madrid. La NASA confirmó que la misión de las sondas gemelas Grail, que ayer se estrellaron contra la superficie de la Luna, concluyó con éxito. Así, tal y como estaba previsto por el equipo, las naves golpearon el satélite a las 00.28 horas y a las 00.29 horas, respectivamente, a una velocidad de 1,7 kilómetros por segundo.

Según explicó la NASA, cincuenta minutos antes del impacto, las naves espaciales, conocidas como Ebb y Flow, dispararon sus motores hasta que el propulsor se agotó. La maniobra fue diseñada para determinar con precisión la cantidad de combustible restante en los tanques. Esta parte de la misión ayudará a los ingenieros de la NASA a validar modelos de ordenador de cara a mejorar las predicciones de las necesidades de combustible para las misiones futuras.

La NASA destacó que gracias a estas naves, los expertos conocerán mejor cómo se formaron los mundos rocosos del Sistema Solar.