Londres. El Gobierno británico dará una oportunidad a la prensa de proponer un método eficaz de autorregulación antes de consensuar en el Parlamento la promulgación de una ley para evitar abusos, confirmó ayer la ministra de Cultura, Maria Miller.
En una declaración en la Cámara de los Comunes al inicio de un debate sobre el informe Leveson, Miller dijo que hoy se reunirá con los directores de los principales periódicos para escuchar sus propuestas al respecto. "Si la prensa no ofrece alternativas, actuaremos nosotros. Lo que está claro es que el statu quo no es una opción", aseguró la ministra, que asumió el cargo en el reajuste gubernamental de septiembre.
El pasado jueves, el juez Brian Leveson, encargado de investigar la ética de la prensa en el Reino Unido tras el escándalo de las escuchas practicadas por el ya clausurado News of the World, presentó las conclusiones de su informe. Principalmente, recomendó la creación de un organismo independiente amparado por la ley que garantice una autorregulación eficaz de la prensa escrita, así como la introducción de un sistema de arbitraje de disputas e "incentivos" para que los periódicos se afilien a la nueva entidad.
La idea de promulgar una ley que establecería las competencias del nuevo organismo ha dividido a los partidos políticos, que han iniciado conversaciones para llegar a un consenso. Miller reiteró en su intervención que el Gobierno de David Cameron "apoya los principios del informe" pero discrepa sobre la necesidad de legislar, en contra de lo que opinan tanto la oposición laborista como los liberaldemócratas, socios minoritarios en la coalición. Los conservadores de Cameron, así como la mayoría de los directores de periódicos, consideran que introducir una ley de prensa pondría en peligro la libertad de expresión, uno de los valores más preciados en el Reino Unido.
Sin embargo, las víctimas de las escuchas ilegales practicadas por periodistas para obtener exclusivas, como el actor Hugh Grant o la escritora J.K. Rowling, se han mostrado partidarios de promulgar la ley, así como otras 100.000 personas que han firmado una petición auspiciada por la asociación Hacked off.
Miller pidió ayer a los diputados que abandonen el partidismo y que, en pro del consenso, se concentren "en los principios en que se está de acuerdo", que son que "no se puede ignorar el sufrimiento de las víctimas" y que "la situación actual tiene que cambiar". De todas formas, la ministra reconoció que, si la prensa no plantea una alternativa creíble, el Gobierno apostará entonces por la regulación tal como la plantea Leveson, que -como punto polémico- aboga por que el nuevo organismo esté supervisado por Ofcom, el ente que ya regula los medios audiovisuales.
interferencias políticas Tanto el Gobierno como los periódicos y las organizaciones de derechos civiles, como Liberty, creen que la intervención de Ofcom, cuyo responsable es designado por el Gobierno, abriría la puerta a la interferencia de los políticos.
Cameron puso en marcha la comisión Leveson a raíz del cierre en julio de 2011 del News of the World, del grupo de Rupert Murdoch, tras la detención de decenas de sus empleados por supuestamente pinchar teléfonos de famosos y gente corriente para conseguir titulares. Tras su análisis de la ética periodística, Leveson tiene el mandato de investigar la práctica de las escuchas en sí y los presuntos sobornos de periodistas a autoridades para obtener información.