Nueva York. El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer por unanimidad una resolución que pide una intervención militar en Mali para ayudar a las autoridades a recuperar el control del norte del país, en manos de islamistas radicales. Los quince miembros del máximo órgano de seguridad de la ONU exigieron a los grupos extremistas que cesen las violaciones de derechos humanos, incluidos ataques a la población civil, casos de violencia sexual contra mujeres y reclutamiento de menores.
La resolución, impulsada por Francia, insta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y a las organizaciones regionales africanas a presentar antes de 45 días un plan que incluya una intervención militar en el norte del país.
A finales de septiembre pasado las autoridades de Bamako pidieron oficialmente al Consejo de Seguridad que autorizara el despliegue de una fuerza militar de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para recuperar el control del norte de Mali. El Consejo pidió ayer a Ban que ponga a disposición de la CEDEAO y la Unión Africana estrategas militares y de seguridad para preparar el terreno para la intervención, así como entrenamiento militar y equipamiento para combatir el terrorismo. En concreto, llamó a la Unión Africana y la Unión Europea a ofrecer "lo antes posible" expertos y entrenamiento a las Fuerzas Armadas de Mali para que puedan restaurar la autoridad en todo el territorio y reducir la amenaza de los grupos terroristas.
desde junio Las provincias septentrionales de Gao, Kidal y Tombuctú, que ocupan un territorio de unos 850.000 kilómetros cuadrados, están controladas desde el pasado junio por grupos radicales islámicos determinados a aplicar la ley islámica de la manera más rigurosa. El Consejo hizo un llamamiento a los rebeldes del norte del país para que rompan sus vínculos con las organizaciones terroristas, en especial con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), considerada la principal amenaza terrorista en la región del Sahel.
Además, los quince miembros dieron la bienvenida al nuevo enviado especial de la ONU para el Sahel, Romano Prodi, para movilizar los esfuerzos de la comunidad internacional en la búsqueda de una solución amplia a la crisis en el país africano. Precisamente ayer miles de personas encabezadas por el Frente para la salvaguarda de la Democracia y la República (FDR), marcharon por la capital de Mali para pedir apoyo militar internacional para liberar el norte del país.