Tokio/Pekín. Japón instó a China a la moderación, en vista de las protestas en parte violentas contra su país vividas en China, y después de que Pekín amenazara ayer a Tokio con sanciones económicas. "Debemos actuar con precaución para evitar repercusiones negativas generales", dijo el primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, en una intervención en la televisión NHK y citado por la agencia de noticias Kyodo. "Japón lo intentará y debemos llamar urgentemente a China a la contención", dijo Noda. Antes, China amenazó con sanciones. Un comentario del diario del Partido Comunista Chino advierte de que importantes áreas económicas como la producción, las finanzas y el comercio de "materiales estratégicos importantes" podrían ser el objeto de esas sanciones.
Según el comentario, una "guerra comercial" afectaría a ambos países, pero China está dispuesto a aceptar las consecuencias, que serían mayores para Japón (según el diario). Además, la policía y los medios estatales chinos llamaron a evitar ataques contra ciudadanos o propiedades japonesas. Según un comunicado emitido en la ciudad de Changsha, en el centro del país, la policía "castigará con firmeza a los alborotadores de acuerdo con la ley". Además, las autoridades llaman a denunciar cualquier tipo de crímenes cometidos durante las protestas antijaponesas. "Ciudadanos, la policía de Changsha comprende profundamente su pasión patriótica", apunta el comunicado. "Sin embargo, les llamamos a expresar racionalmente su voluntad y exigencias patrióticas de acuerdo con la ley, para mantener juntos la seguridad y el orden social", agrega.
La policía también emitió comunicados similares en Pekín y otras cinco regiones. En la ciudad de Guangzhou, en el sur del país, la policía arrestó a 11 personas sospechosas de haber destrozado un vehículo de fabricación japonesa, así como escaparates de tiendas y carteles durante las manifestaciones del domingo. "Es extremadamente inapropiado dañar propiedades pertenecientes a nuestros propios compatriotas o dar rienda suelta a vuestra ira con los japoneses que viven en China", agregó.
Canon, Honda y Panasonic Entretanto, varias empresas multinacionales japonesas cerraron de forma temporal sus fábricas en China. Así, Canon envió a casa durante dos días a los trabajadores de sus fábricas en Zhuhai, Zhongshan y Suzhou, mientras que Panasonic cerró sus fábricas de Qingdao y Zhuhai, según informaron medios chinos. En la fábrica de Panasonic en Zhuhai, algunos trabajadores hicieron incluso huelga, según informó una trabajadora de la planta. También Honda informó que suspenderá sus operaciones en cinco plantas en China el hoy martes y mañana miércoles.
En medio de la disputa por las islas Diaoyu -denominadas Senkaku por los japoneses- una flota de barcos pesqueros chinos partió ayer hacia ese territorio, situado en el mar de China Oriental, según confirmó un portavoz del Ministerio de Agricultura chino. Se cree que unos 1.000 barcos pesqueros tienen previsto llegar a las disputadas islas. "No todos los barcos viajarán hacía allí. Los pescadores escogen sus zonas de pesca", explicó el portavoz del ministerio. Se cree que esa acción podría hacer que se levante un veda pesquera en el área, según informó la radio estatal china. Además, se espera que hoy puedan desencadenarse nuevas protestas, cuando se recuerda la invasión japonesa de Manchuria, en el norte de China, tras el incidente Mukden del 18 de septiembre de 1931.
Llamamiento de Washington Estados Unidos llamó por su parte ayer a China y Japón a solucionar de forma pacífica la disputa por las islas. "Es extremadamente importante que se empleen medios diplomáticos por ambas partes para intentar solucionar estas cuestiones de forma constructiva", dijo el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, tras reunirse en Tokio con su homólogo japonés, Satoshi Morimoto, y con el ministro de Exteriores, Koichiro Genba. Poco después Panetta llegó a China en una visita que se prevé se verá ensombrecida por la crisis con Tokio.