Washington. El aspirante republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, rechazó ayer el comentario de un correligionario antiabortista que dijo que cuando una mujer sufre una violación "legítima", su cuerpo tiene mecanismos para evitar un embarazo. Los comentarios de Todd Akin, congresista por Misuri, "son insultantes e inexcusables", manifestó Romney a la publicación conservadora National Review. Akin, contrario al aborto sin excepciones, sostuvo el domingo en una entrevista con una televisión local de St. Louis que hay que distinguir entre la violación "legítima", que muy raras veces genera un embarazo, y otros tipos, que no especificó.
"Si se trata de una violación legítima, el cuerpo femenino tiene formas de evitar" un embarazo no deseado, señaló el congresista. Las declaraciones de Akin motivaron una polémica de inmediato y el congresista emitió un comunicado argumentando que no se explicó bien en la entrevista, pero reiteró su oposición al aborto en casos de violación.
El presidente Barack Obama consideró ayer "ofensivo" el comentario de Akin. "Una violación es una violación. La idea de que hay diferentes tipos de violación no tiene sentido para el pueblo estadounidense ni para mí", dijo Obama en una comparecencia imprevista en la sala de prensa de la Casa Blanca. Según Obama, los comentarios de Akin, que se han convertido en el centro del debate electoral en EE.UU., son un ejemplo de la razón por la que no se debería permitir que "un grupo de políticos, en su mayoría hombres, tomen decisiones sobre la salud de las mujeres".
"Hay una significativa diferencia" entre la postura de los demócratas sobre estos asuntos y la de los republicanos, remarcó el presidente estadounidense, que aspira a la reelección y a quien las mujeres apoyan mayoritariamente frente al que será su rival el próximo 6 de noviembre. La campaña demócrata recordó también que Paul Ryan, candidato a vicepresidente republicano, es un devoto católico contrario al aborto en todos los casos, excepto cuando la vida de la madre corre peligro. Romney se opone al aborto excepto en casos de violación e incesto. Akin se presenta a las elecciones de noviembre -que serán tanto presidenciales como legislativas- para lograr un escaño por Misuri en el Senado.
