El Cairo. El presidente sirio, Bachar al Asad, arengó ayer a las tropas leales al régimen para afrontar la guerra, de la que en su opinión depende el destino de Siria, en una jornada en la que los intensos combates volvieron a sucederse en Alepo y otras localidades del país. En un discurso difundido por la revista del Ejército con ocasión del 67 aniversario de las Fuerzas Armadas, Al Asad elogió a sus tropas por su comportamiento "en la guerra que afronta el país y por enfrentarse a los grupos terroristas".
El mandatario destacó que el destino del pueblo depende de la actual "lucha contra el enemigo", que "se sirve de sus agentes en el interior de Siria como puente para golpear la estabilidad de la nación, desestabilizar al ciudadano y seguir dañando nuestra capacidad económica".
Al Asad volvió a aludir a los enemigos de Siria en el exterior para explicar que estos "han tenido que recurrir a nuevas conspiraciones" contra Siria y han pedido a agentes locales que actúen por ellos.
En su intento por subir la moral a las tropas, reiteró su confianza en las fuerzas gubernamentales y criticó a los rebeldes (parte de ellos, desertores del Ejército) por querer "impedir a los sirios diseñar su futuro".
Las palabras de Al Asad coincidieron con la ofensiva que desde el pasado sábado el Ejército sirio realiza contra la ciudad septentrional de Alepo, centro económico del país, con el objetivo declarado de expulsar a los grupos armados opositores.
El coordinador de la red Sham en Alepo, Mayid Abdelnur, informó ayer de choques armados entre fuerzas leales al régimen y opositores en los barrios de Bab al Nireb, Sahaledín y Al Sukari.
ayuda humanitaria Ante la precaria situación humanitaria que sufre el país, y en especial la ciudad de Alepo, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas ha enviado urgentemente alimentos para su distribución en la ciudad, la más grande de Siria. En esta urbe, viven unas 28.000 personas que sufren escasez de alimentos, gas y electricidad a causa de los enfrentamientos que comenzaron hace varias semanas.
La situación humanitaria en Alepo está empeorando y las necesidades alimentarias aumentan rápidamente mientras los enfrentamientos entran en su segunda semana, obligando a más de 200.000 personas a huir de la ciudad. Desde el comienzo de los combates entre las fuerzas del régimen y los rebeldes sirios en Alepo, el PMA y la Media Luna Roja Arabe Siria han distribuido víveres a aproximadamente 40.000 personas.
"predecible" Por su parte, la organización Amnistía Internacional (AI) afirmó ayer que la ofensiva del régimen de Al Asad contra la ciudad de Alepo era "predecible" porque supone la "culminación" de la "represión brutal contra las voces disidentes" que comenzó hace varios meses. Además, un nuevo informe publicado basado en las investigaciones realizadas por la organización en Alepo a finales de mayo cuenta cómo, de forma "habitual", las fuerzas gubernamentales y los shabiha (milicianos leales al régimen) disparaban a personas que protestaban pacíficamente, causando la muerte e hiriendo a manifestantes y transeúntes, incluídos niños.
Dos rebeldes arrestan a una persona acusada de traidor en una antigua base militar cerca de Alepo. Foto: efe
en corto
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