el cairo. La contienda electoral en Egipto se presenta muy disputada a tenor de las opiniones de los primeros votantes que se acercaron ayer a los colegios para elegir entre el exprimer ministro Ahmed Shafiq y el islamista Mohamed Mursi.
El intenso calor que ayer azotó la capital egipcia no disuadió a los miles de votantes de acudir a sufragar a los colegios, vigilados por los 150.000 militares que custodiaban los alrededores. Raduan Salah, que votó por el candidato de la revolución, aseguró que el país se encuentra "en una situación muy crítica, en un punto de no retorno tras la revolución, que no ha concluido".
Según las fuentes consultadas, muy pocos votantes optaron por un candidato distinto al que eligieron en la primera vuelta. Al contrario que Salah, Hasem Gamal Edin, de 49 años, aseguró que el país "está ante una situación desastrosa y ahora el único que puede arreglarla es Shafiq", para quien el exprimer ministro "es un hombre fuerte capaz de restaurar la seguridad y con experiencia".