Caracas. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, inscribió ayer su candidatura para buscar una segunda reelección en las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre, en medio de las dudas generadas por el cáncer que padece sobre su capacidad para gobernar otro mandado de seis años. El presidente venezolano, que ha pasado en tres ocasiones por el quirófano en los últimos doce meses, adelantó los controles médicos de rutina para poder presentar ayer su candidatura. Horas antes de que el mandatario bolivariano llegara al Consejo Nacional Electoral (CNE) en Caracas, miles de seguidores chavistas comenzaron a congregarse en los alrededores para apoyar a su líder. "Hoy habrá un mar de pueblo. Yo no sé dónde van a quedar las costas, la playa, pero las olas serán bien fuertes", vaticinó Aristóbulo Istúriz, uno de los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de Chávez.
Lo mismo ocurrió el día anterior con el opositor Hernique Capriles Radonski. El candidato de la oposición llegó a las inmediaciones del CNE después de recorrer unos 11 kilómetros y acompañado de decenas de miles de personas que sortearon el mal tiempo que imperó en horas de la mañana en la ciudad. "Hoy estoy aquí por el mandato de nuestro pueblo y el próximo 7 de octubre seré el próximo presidente de todos los venezolanos", dijo el candidato antes de ingresar a las instalaciones del CNE a oficializar su candidatura junto con los representantes de los 33 partidos políticos que lo apoyan.
Vestido con una camiseta del equipo de fútbol de Venezuela, la Vinotinto, Capriles hizo el recorrido caminando y trotando a ratos. Al llegar a su destino, subió a una gran tarima en la que desde temprano se estaban presentando grupos musicales e intervenían personajes del mundo artístico nacional incluyendo a su exnovia, la presentadora Erika de la Vega, quien le dio la bienvenida al candidato como "el próximo presidente de Venezuela".
"Hoy salieron como un millón de personas, más de un millón de personas", aseguró Capriles a sus seguidores, a quienes prometió que el próximo 7 de octubre será el próximo presidente de todos los venezolanos. El candidato se comprometió durante su discurso a unir a los venezolanos, divididos por diferencias políticas, y aseguró que sería, incluso, "el presidente de los rojos", en alusión a los seguidores del presidente, Hugo Chávez. Indicó que en su proyecto "no hay espacio para el odio", "la venganza", ni las "listas" de seguidores o detractores, y sí lo habrá para "el amor, el encuentro y el diálogo". "Con Capriles se va a acabar la división entre chavistas y escuálidos (como llama el oficialismo a la oposición). No hay dos Venezuelas, hay una sola Venezuela", dijo. El candidato de la oposición venezolano aseguró que en la contienda de octubre para elegir al presidente que dirigirá el país entre 2013 y 2019 no se va a decidir "entre dos hombres". "Vamos a decidir entre dos opciones de vida", indicó. "Entre un presente estancado, violento, sin oportunidades o quienes creemos que hay un futuro de progreso para todos", continuó. El candidato opositor también estuvo acompañado por sus padres y otros familiares que se sentaron a su lado durante la presentación de las credenciales ante el CNE, así como de los principales líderes de las organizaciones que le brindaron apoyo.