parís. La "prioridad absoluta" y "la madre de todas las batallas" para el nuevo presidente francés, François Hollande, es la renegociación del nuevo tratado europeo para combatir la recesión, según subrayó ayer Arnaud Montebourg, barón socialista cuyo nombre se baraja como ministro.
"La urgencia absoluta es que la Unión Europea tome las buenas decisiones" y cambie unas políticas que han conducido a la recesión en siete de sus países miembros, señaló Montebourg en una entrevista a la cadena de televisión BFM TV.
Al ser preguntado sobre algunas de las medidas del programa de Hollande en el terreno económico, replicó que "la madre de todas las batallas es europea" y que, si se logra resolver esa cuestión, "el resto será mucho más fácil", porque una reorientación de la acción en Europa "tendrá efectos multiplicadores". Sobre las diferencias entre las promesas de Hollande de reformar el tratado europeo para incluir un dispositivo en favor de la reactivación económica y el rechazo de la canciller alemana, Angela Merkel, a renegociar el pacto fiscal, señaló que "es una necesidad histórica que Francia y Alemania estén en equilibrio", algo que a su juicio no ocurría durante la presidencia de Nicolas Sarkozy. Pero puntualizó que esa confrontación "no es un debate entre Francia y Alemania, es un debate entre la derecha y la izquierda europea", y así "la izquierda francesa (...) y la alemana defienden otra política" distinta de la defendida por Merkel, con quien Hollande tendrá un primer encuentro en Berlín mañana martes, el mismo día de su investidura, por la tarde. Montebourg, representante del ala más izquierdista del Partido Socialista francés y cuyo nombre se ha barajado como posible ministro de Justicia, denunció la acción del Banco Central Europeo (BCE), que presta a muy bajo interés al sector financiero pero no a los Estados.