París. El ex primer ministro conservador de Francia Dominique de Villepin dijo ayer que está "asustado" por la campaña electoral del presidente francés y aspirante a la reelección, Nicolas Sarkozy, con quien compartió gobierno. En una columna publicada ayer en la edición digital de Le Monde, el ex primer ministro (2005-2007) y enemigo declarado de Sarkozy ataca el tono que está adquiriendo la campaña y critica las "vergüenzas extremistas" que se están instalando en el debate político. "Un dique roto hará ceder a otro. ¡Alto el fuego!", escribe en Le Monde Villepin, que asegura que no soporta "la histeria general que ha tomado la elección, en la que al pueblo francés se le ha tomado como rehén de seis millones de electores en cólera", en referencia a los votantes en primera vuelta de la ultraderecha. El ex primer ministro reivindica en su columna un cambio de rumbo en el duelo político entre Sarkozy y el socialista François Hollande, a quienes pide que abunden en otros temas, no solo aquellos que pueden interesar a los votantes de extrema derecha. "Hoy, todo ocurre como si no hubiera en Francia más que electores del Frente Nacional. Como si no hubiera en Francia otras cuestiones que el 'halal', la inmigración legal o los horarios de las piscinas municipales. La competitividad, la educación, la agricultura, la innovación: desaparecidos", firma el político, que llegó a enfrentarse judicialmente a Sarkozy. En el texto, titulado La derecha me asusta, la izquierda me inquieta, Villepin concree que la campaña en la primera vuelta fue "pobre" y en la segunda vuelta se está volviendo "indigna".

"Es mi deber de responsabilidad política asumir la exigencia de mi herencia gaullista, señalando el veneno mortal que amenaza a la derecha: el de la negación de sus valores", escribió Villepin.