Argel. El ministro de Defensa libio, Osama Yoweili, aseguró ayer al canal catarí Al Yazira que la situación en Bani Walid, donde se han registrado combates desde el pasado lunes, está "bajo control", y desmintió que haya sido tomada por rebeldes gadafistas. En unas declaraciones desde esta localidad, el penúltimo bastión del régimen del difunto coronel Muamar Gadafi en caer en manos de los milicianos, Yoweili aseguró que el origen del conflicto había sido un "enfrentamientos entre jóvenes de distintas brigadas". El ministro de Defensa, que informó de que la cifra total de muertos ascendía a ocho, dijo que hoy comenzará una investigación, y que aquellas personas implicadas en lo ocurrido serán llevadas a los tribunales. No obstante, según la versión de varios milicianos, la ciudad fue tomada casi en su totalidad el lunes por un grupo de hombres armados simpatizantes del antiguo régimen. Los milicianos manifestaron que los asaltantes ondeaban banderas verdes y habían gritado consignas gadafistas. Asimismo, aseguraron que la noche antes del ataque habían repartido panfletos llamando a la sublevación.

Al Yazira, citando a los habitantes de Bani Walid, apuntó la posibilidad de una tercera causa. Según el canal todo comenzó después de que la brigada "Mártires del 28 de Mayo" practicara numerosas detenciones. Esto encendió los ánimos de muchos habitantes de la ciudad que exigieron su liberación, lo que desembocó en combates y en la huida de la brigada de la ciudad. Así, el Consejo de Ministros instó a los ciudadanos a cooperar con las instituciones del Estado para "conservar la unidad nacional, su seguridad y su estabilidad".