Los partidos islamistas arrasaron en las elecciones legislativas de Egipto y lograron tres cuartos del total de escaños de la Asamblea del Pueblo o cámara baja del Parlamento. De esta forma, la Alianza Democrática, la coalición a la que pertenece el Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, obtuvo la mitad de los escaños, concretamente el 47,2%.