Viena. El contencioso nuclear con Irán corre peligro de alcanzar una nueva dimensión después de que el OIEA, la agencia nuclear de la ONU, advirtiera ayer de que la República Islámica parece estar trabajando en el desarrollo de armas nucleares.

Los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) indican en un informe emitido en Viena que disponen de informaciones, creíbles y cada vez más concluyentes, de que Irán está tratando de hacerse con la capacidad para fabricar armas atómicas.

Este informe sobre Irán es uno de los más delicados de los últimos años, ya que fue emitido en medio de rumores y debates, especialmente en Israel, sobre un posible ataque militar contra las instalaciones atómicas iraníes.

Las principales acusaciones del OIEA se basan en las informaciones que una decena de países está dando al organismo desde hace varios años y que los inspectores consideran "creíbles", no sólo en su contenido sino especialmente en su conjunto y alcance.

Irán se niega desde hace años a hablar sobre estas alegaciones con el argumento de que se trata de "invenciones" y "mentiras".

En el informe enviado ayer a los Estados miembros del organismo y al Consejo de Seguridad de la ONU se explican con una precisión y un detalle nunca visto los trabajos nucleares que Irán ha estado o está desarrollando, y que sólo pueden tener fines militares.

El director general del OIEA, Yukiya Amano, responsable del informe, asegura en sus conclusiones que la información recibida "indica que Irán ha llevado a cabo actividades relevantes para el desarrollo de un artefacto explosivo nuclear".

Agrega que "la información también indica que antes de 2003 estas actividades se realizaban bajo un programa estructurado y que algunas podrían continuar todavía".

Es la primera vez que la ONU expresa la sospecha de que Irán esté en la actualidad llevando a cabo actividades de este tipo.

Destaca además trabajos en el desarrollo de lo que califica como un "diseño propio" para un arma nuclear y la compra de información y documentación a una red clandestina de material atómico.

Los expertos del OIEA se refieren a la red del científico pakistaní Abdul Kadir Khan, quien durante años vendió materiales y conocimientos nucleares a países como Corea del Norte o Libia.

Además, los inspectores hablan de experimentos con explosivos especiales, modelos informáticos y el desarrollo de detonadores, entre otras actividades relevantes para el desarrollo de una bomba.

Una fuente diplomática cercana al OIEA fue contundente en declaraciones a Efe en Viena, diciendo que "los asuntos detallados dan una imagen bastante exhaustiva de lo que se necesita si se quiere construir un arma nuclear".