Un hombre se arrancó ayer los ojos en la localidad de Viareggio, en el norte de Italia, durante el servicio religioso que se celebraba en la catedral de San Andrea, informaron fuentes policiales. El hombre, de 46 años y nacido en Inglaterra, aunque residente desde hace muchos años en esa localidad de la Toscana, asistía a la misa y de pronto "se levantó, empezó a gritar, y se arrancó los ojos con sus propias manos". Según la Policía, el hombre explicó al personal sanitario que le atendió que "una voz" le había dicho que "se arrancara los ojos". Fue trasladado al cercano hospital Versilia, donde fue operado de urgencia, sin que los médicos pudieran hacer nada por evitar que se quedara ciego.