Los soldados opuestos al presidente yemení, Ali Abdulá Salé, y las fuerzas gubernamentales llegaron ayer a una tregua y decretaron un alto el fuego después de los duros enfrentamientos registrados en los últimos días en Saná, según informó una fuente de la oposición este lunes. Por su parte, un alto cargo del partido gobernante dijo desconocer el acuerdo, pero que esperaba que se produjera como tarde durante la noche pasada. Los enfrentamientos dejaron ayer al menos 28 muertos en la capital, mientras que la represión de las protestas por parte del Gobierno ha dejado ya 54 muertos en los dos últimos días.