El cairo. El proceso judicial contra el ex presidente Hosni Mubarak que comienza hoy viene a ser uno de los acontecimientos más importantes de la reciente historia de Egipto. Por ello, las fuerzas del orden han adoptado medidas de seguridad sin precedentes alrededor de la Academia de la Policía, en el barrio cairota de Tagamo James, donde será juzgado el exmandatario egipcio. Los dos hijos de Mubarak, Alá y Gamal, el empresario Husein Salem, detenido en España, el exministro del Interior Habib al Adli y seis de sus asesores serán también juzgados, todos bajo la acusación de planear ataques contra los manifestantes durante la Revolución del 25 de Enero.

Está previsto que un helicóptero militar traslade a Mubarak al tribunal desde la localidad de Sharm el Sheij, junto a la costa del mar Rojo, donde se encuentra ingresado en un hospital bajo arresto cautelar desde el pasado 13 de abril. En cuanto a los demás acusados, serán trasladados en vehículos blindados desde la cárcel de Tora, en las afueras de El Cairo, a la Academia de la Policía, que acogió la última reunión entre Mubarak y Adli el 24 de enero, un día antes del comienzo de la revolución. Por motivos de seguridad, las fuentes no quisieron precisar el camino que recorrerán estos vehículos hasta que lleguen a la Academia.

Hasta el momento se desconoce si Mubarak, que renunció a la presidencia el pasado 11 de febrero tras 18 días de protestas, asistirá a la primera sesión de su juicio o no, según fuentes cercanas al juicio, que explicaron que eso depende de su estado de salud. El ministro egipcio de Salud, Amr Helmy, afirmó el lunes que su estado es estable, por lo que no existen impedimentos para su traslado a El Cairo.

Mientras, el abogado Adel Ramadan, de la Iniciativa Egipcia para los Derechos Individuales, explicó a Efe que todos los acusados deberán comparecer hoy ante el tribunal penal. "Solo si el estado de salud hace imposible asistir a la sesión, se pospone el juicio hasta que esta persona se encuentre mejor", dijo Ramadan. Según este jurista, la Fiscalía General ha emitido una orden para llevar a Mubarak al tribunal y el ministro del Interior, Mansur Esawi, está obligado a aplicarla, a menos que informe a la Fiscalía de la imposibilidad de llevarla a cabo debido a que su salud corre peligro.

En caso de que Mubarak no comparezca ante el tribunal, que será presidido por el juez Ahmed Refat, se pospondrá el juicio contra él mientras que continuará contra los demás acusados. En el comienzo del juicio hoy, el juez Refat leerá a cada uno de los implicados sus acusaciones, y cada uno tendrá el derecho de aceptarlas o negarlas, según Ramadan. A este juicio histórico está previsto que asistan sólo 600 personas, que incluyen a periodistas, abogados y familiares de los acusados.

El juez Refat anunció en una rueda de prensa el pasado día 31 que los juicios se celebrarán en sesiones consecutivas y de una manera continua, lo que significa que podrían ser rápidos. La sesión, que está previsto que empiece a las 10.00 hora local, será transmitida en directo por la televisión egipcia, única cadena a cuyas cámaras se permitirá entrar en la sala del tribunal.