Nueva Delhi. Un padre mató a tiros a seis de sus hijas en la provincia de Punyab, en el este de Pakistán, para defender el honor familiar que él creía mancillado, informó ayer un medio local que cita a una fuente oficial.

Arif Mubashir, vecino de la localidad de Tandlianwala, tomó la decisión de matar a sus hijas al sospechar que dos de ellas tenían relaciones sentimentales con jóvenes del barrio y que otras cuatro actuaban de encubrdoras, indicó el diario Express Tribune. Según declaró al rotativo el inspector de Policía de Tandlianwala, Javed Sial, Mubashir reunió a sus hijas adolescentes en un dormitorio y les disparó mortalmente ante la mirada del resto de la familia. La madre de las jóvenes denunció el incidente a la Policía, que procedió a arrestar al agresor. "No se arrepiente de lo que hizo. Se jacta de que lo volvería a hacer si fuera necesario", declaró Sial. Según esta fuente, fue uno de los hermanos de Sameena (14 años) y Razia (16) quien las acusó ante el padre de mantener una relación con jóvenes del barrio, lo cual llevó a Mubashir a matarlas porque "carecían de honor". La Comisión de Derechos Humanos de Asia asegura que durante 2009 murieron en Pakistán 647 mujeres en casos de "crímenes de honor".

Crímenes de honor Con el enemigo en casa y con el miedo de no saber si tras la puerta que debería conducirlas al calor del hogar encontrarán una paliza. En esta situación de pánico viven su día a día muchas mujeres de Pakistán, víctimas de los llamados crímenes de honor, cada vez más frecuentes en el país. Ante la gravedad del problema, un informe en la revista The Lancet pide que se trate la cuestión como un "importante tema de salud pública" y que se pongan en marcha cuanto antes los medios para prevenirlos.

Esta petición de la prestigiosa publicación médica tiene que ver con el hecho de que más de 2.000 mujeres fueron asesinadas en Pakistán entre 2004 y 2007 por cuestiones de honor. Aunque fuera de estas cifras oficiales, las ONG consideran que el número de víctimas es mucho mayor. Un trabajo publicado recientemente en European Journal of Public Health concluye que 9 de cada 10 mujeres son asesinadas con el pretexto de que han mantenido relaciones extramaritales. El 43% de ellas ha recibido la muerte a manos de sus maridos, mientras que los hermanos han sido los responsables en el 24% de los casos. El resto de los crímenes los cometen familiares cercanos como tíos, primos o abuelos.

Los crímenes de honor son una práctica cotidiana en Pakistán, pero no es un problema exclusivo de este país. En el sur de Asia y Oriente Próximo también está arraigada esta costumbre.