Vitoria. El sacerdote navarro Justo Lacunza Balda valora muy positivamente las revoluciones que se están dando en los países árabes, en la mayoría de los cuales ha vivido o trabajado, y asiste con preocupación al dramático desarrollo que están teniendo en algunos de ellos, como Libia, Yemen o Siria. Otro de los grandes problemas que le preocupan es la persecución de cristianos en el mundo.

¿Cómo está viviendo las revoluciones en los países árabes?

En estas revoluciones, el ciudadano pasa a ser el eje central y el punto central de la construcción de la sociedad civil. Cada uno de estos países tiene esa ansia de luchar contra todo tipo de dictaduras, sea política, económica o religiosa.

¿Qué opina del apoyo occidental a los rebeldes libios?

Mi primera observación es que se tardó mucho en intervenir en Libia, porque se ha masacrado y se sigue masacrando a la población. De la sublevación, la insurgencia de las poblaciones en el territorio nacional de Libia, el Gobierno de Gadafi dice que son ladrones, ratas que serán perseguidas por todas partes. En Libia se ha colapsado todo el sentido de una sociedad civil.

¿Cuál cree que es el mayor riesgo en Yemen?

El mayor riesgo es una guerra civil en la que todo el mundo quiere una parte del pastel a pesar de que es uno de los países más pobres del mundo. Yemen tiene una posición geoestratégica muy importante, porque tenemos una orilla que yo llamo el puente entre el cuerno de África y la Península Arábiga, y sabemos que en el cuerno de África tenemos Somalia. Una guerra civil en Yemen nos llevaría a grandes complicaciones, sobre todo a la exportación de los crudos, lo cual perjudicaría no solamente a la economía, sino a los países del Golfo. Y haría del Índico una zona más peligrosa para la navegación. Tenemos que recordar también que en Yemen hay miles de refugiados somalíes que han encontrado ahí precisamente el refugio huyendo de la hecatombe y el caos organizado por los señores de la guerra en Somalia.

¿Podría dar esta situación caótica alas a Al Qaeda?

Una guerra civil en Yemen significaría un crecimiento de las células terroristas de Al Qaeda, que han visto en Yemen la tierra de los antepasados de Bin Laden, han tenido siempre un vivero muy importante, y al mismo tiempo todo generaría inestabilidad, sobre todo, para Omán y el sur de Arabia Saudí.

¿Cuáles son los mayores desafíos de las transiciones en Túnez y Egipto?

Estos dos países tienen un problema: que se suprimió la Constitución cuando Ben Alí y Hosni Mubarak fueron derrocados. Ahora estamos esperando a que se redacte una nueva, y ahí lo importante será ver si se va a cambiar algo sustancial o no. En Egipto se han hecho 11 modificaciones, pero nada absolutamente esencial ha cambiado.

¿En qué sentido?

El punto central de la Constitución es siempre que todos los ciudadanos del país deben de ser considerados como ciudadanos de pleno derecho, independientemente de la etiqueta cultural, religiosa, ligüística, tribal, y a eso no hemos llegado todavía. Otra cuestión será ver si de verdad va a ser una constitución civil manteniendo la tradición musulmana o islámica, pero dando al mismo tiempo derechos a todos los ciudadanos, puesto que en Egipto tenemos 10 millones de cristianos.

¿Qué supondría mantener el Islam como religión oficial de Egipto?

Que estoy introduciendo un elemento discriminatorio desde la Constitución, porque hay miles de personas que no tienen los mismos derechos constitucionales. Yo no tengo que esperar a que haya un atentado, la quema de una iglesia o el asesinato de cristianos para decir que hay discriminación, porque a partir de que la Constitución tiene una religión exclusiva estoy discriminado a algunas personas. La situación en cualquier país del mundo no puede tener la religión como la base de las leyes civiles, de la libertades, de los derechos. La diversidad y la pluralidad del mundo nos están demostrando que tenemos que buscar una base común de convivencia y esa base son los derechos humanos.

Los cristianos se manifestaron junto a los musulmanes en Tahrir, ¿hay decepción?

Cristianos y musulmanes se manifestaron juntos en Tahrir e, incluso, llegaron a rezar juntos para que el país cambiara a mejor. Sabemos que un país como Egipto no cambia de la noche a la mañana. Es evidente que cuando se derroca un sistema, todo el mundo quiere ver los cambios ya, pero en un país como Egipto, con 80 millones de habitantes, no se puede hacer una transición en dos meses. No se cambia una dictadura de la noche a la mañana porque haya elecciones. Los que están acostumbrados al poder no quieren perder las riendas ni los privilegios de los que han gozado. Por ejemplo, hay mucho control por parte de la Junta Militar de lo que publican los periodistas, tienen miedo de la libertad de prensa.

¿En qué países de mayoría musulmana están más discriminados los cristianos?

Los cristianos son discriminados en muchísimo países. Hay un sociólogo italiano que la semana pasada, hablando en la OSCE, dijo que cada cinco minutos es asesinado un cristiano en el mundo. Los cristianos son el colectivo más perseguido del mundo, 200 millones de cristianos son discriminados constitucionalmente, hay algunos que son perseguidos, encarcelados, asesinados, no se les permite ejercitar el culto cristiano, no se les permite construir una capilla, una iglesia, tener un símbolo religioso cristiano.

Es fundamental la libertad religiosa.

Es uno de los grandes debates y retos de hoy en día. Sin solucionar el problema de la libertad religiosa no se pueden solucionar los demás problemas. Un ejemplo de esto es Oriente Próximo.