El Cairo. Al menos 120 personas murieron ayer, entre ellos decenas de miembros de las fuerzas de seguridad sirias, en Yisr al Shagur, al noroeste de Damasco, en una emboscada y en ataques de "guerrillas armadas", según informó la televisión estatal siria.
La cadena aseguró que 82 efectivos de seguridad, que se dirigían a Yisr al Shagur, situada en la provincia de Edleb, murieron en un único ataque contra un puesto policial. También agregó que resultaron heridas decenas de personas durante una serie de ataques de hombres armados contra edificios gubernamentales.
Algunas de las instituciones atacadas fueron un centro de las fuerzas de seguridad y un edificio del servicio de Correos.
"Grupos armados usaron lanzacohetes anti-tanque, armas medianas y granadas en su ataque terrorista y han tomado azoteas de edificios para disparar contra la Policía y los civiles", apuntó la televisión.
El ministro sirio del Interior, Muhamad Ibrahim al Shar, advirtió de que van a tratar "con firmeza y fuerza" cualquier ataque armado en el país, en una breve declaración trasmitida por el mismo canal.
Además, apuntó que recientemente en la zona de Yisr al Shagur "grupos terroristas armados dispararon y usaron granadas contra los empleados civiles y militares" de instituciones gubernamentales.
Sin embargo, el grupo opositor Sham rechazó en Facebook que se trate de un ataque de guerrillas.
"La televisión siria se prepara para informar de una masacre en Yisr al Shagur. Antes del despliegue de los hombres de seguridad no hubo ningún herido en Edleb. ¿Hay en toda Siria guerrillas armadas?", se cuestionó la ONG.
Sham consideró que las guerrillas armadas son las fuerzas de seguridad desplegadas en todas las ciudades de Siria y señaló que prueba de ello son los centenares de vídeos publicados en Internet.
Por otro lado, el grupo opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó a 45 los civiles muertos desde el sábado en Yisr al Shagur y en localidades cercanas en su página web.
Durante el fin de semana estos municipios fueron objeto de bombardeos por parte del Ejército y de disparos de francotiradores y de las fuerzas de seguridad sirias.
Los llamados Comités Locales de Coordinación en Siria aseguraron en Facebook que hubo divisiones dentro del Ejército y los servicios de seguridad y que algunos desertores se refugiaron entre los vecinos de Yisr al Shagur.
Desde el inicio de las revueltas a mediados de marzo pasado, el régimen sirio, presidido por Bashar al Assad, sostiene que detrás de ellas hay "grupos terroristas" y se niega a reconocer que las manifestaciones están conducidas por ciudadanos que exigen reformas democráticas.