bruselas. El rey Alberto II de Bélgica encargó ayer al líder socialista francófono, Elio Di Rupo, formar un nuevo gobierno, una tarea que de llegar a buen puerto le convertiría en primer ministro y pondría fin a un periodo de más de un año en el que el país ha vivido con un Ejecutivo en funciones. En un comunicado, el Palacio Real informó de que Di Rupo -cuyo partido fue el segundo más votado en las últimas elecciones tras los soberanistas flamencos del NV-A- aceptó la misión encomendada por el monarca. Di Rupo volverá a tratar de forjar un consenso que le permita avanzar en la reforma del estado y establecer una coalición gubernamental. Si lo logra, sería la primera vez en 30 años que un francófono se coloca al frente del Gobierno federal.