NUEVA YORK. La satisfacción y la cautela están presentes en las reacciones de personalidades y organismos mundiales tras el anuncio, esta madrugada, de la muerte del terrorista Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, a manos de un comando estadounidense en la ciudad paquistaní de Abbottabad.

El departamento de Estado de EE.UU. alertó de que puedan registrase ataques con "violencia contra objetivos estadounidenses" en todo el mundo, poco después de que centenares de estadounidenses se echaran a las calles para celebrar la muerte del artífice de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

La Interpol advirtió también a la comunidad internacional de la necesidad de estar "totalmente alerta" ante la posibilidad de que Al Qaeda tome represalias para demostrar que la organización todavía existe pese a la muerte de su líder.

Como "un gran paso adelante en la lucha del terrorismo" consideró el primer ministro británico, David Cameron, la muerte de Bin Laden.

Cameron destacó no obstante que la muerte de Bin Laden "no marca el fin de la amenaza que afrontamos del terrorismo radical y destacó la importancia de mantener la "vigilancia" ante el riesgo de represalias en los próximos días y semanas.

Para el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la muerte de Bin Laden es una "derrota histórica de la plaga del terrorismo", pero señaló que no supone el fin de Al Qaeda y que el combate contra esta organización "debe continuar sin descanso".

"Francia saluda la tenacidad de Estados Unidos, que le buscaba desde hace diez años", agregó Sarkozy, que tachó al líder de Al Qaeda de "promotor de una ideología del odio".

El Gobierno ruso afirmó que compartía "este acontecimiento extraordinario para toda la coalición antiterrorista" que, según dijo el Ministerio en una declaración, tendrá una significación práctica duradera desde el punto de vista del descabezamiento de la organización criminal (Al Qaeda)".

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó en su mensaje de felicitación a Obama que "España seguirá plenamente comprometida con la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo".

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha asegurado que el asesinato de Bin Laden es un "éxito significativo" para la seguridad de los aliados y de las naciones que se han sumado a ellos en su lucha contra el terrorismo y ha dejado claro que la organización seguirá defendiendo los valores de "libertad, democracia y humanidad que Osama Bin Laden quería derrotar".

El Vaticano consideró que Bin Laden ha tenido "una gran responsabilidad en difundir divisiones y odio entre los pueblos, causando la muerte de innumerables personas, y en instrumentalizar la religión para este fin".

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, expresó su "satisfacción" por la muerte del terrorista que definió como un "gran resultado en la lucha contra el mal", aunque añadió que "no hay que bajar la guardia".

La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró "aliviada" ante la noticia de la muerte del líder de Al Qaeda, aunque advirtió de que occidente no debe bajar la guardia en la lucha contra el terrorismo.

El presidente de Turquía, el islamista moderado Abdullah Gül, afirmó hoy que está "muy satisfecho" de que el líder de Al Qaeda haya muerto en un ataque estadounidense con apoyo de Pakistán La Unión Europea (UE) calificó hoy la muerte de Osama Bin Laden como un "gran logro" en la lucha contra el terrorismo y aseguró que su eliminación "hace del mundo un lugar más seguro".

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente del Estado judío, Simón Peres, celebraron la muerte de Bin Laden, cerebro de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

"Es un triunfo sonoro para la justicia, la libertad y los valores compartidos por todas las naciones democráticas que luchan hombro con hombro con determinación contra el terrorismo", según un comunicado de la Oficina del primer ministro israelí.

Ghasan al Jatib, portavoz del primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Salam Fayad, calificó hoy de "acontecimiento para la paz" la desaparición del cerebro de los ataques del 11-S.