Ginebra/madrid. Las primeras medidas de presión real contra el régimen de Gadafi a nivel internacional empezaron a llegar ayer de forma unilateral por parte de diferentes países. Así, Suiza fue el primero en dar un paso adelante y anunció, como habían reclamado la oposición libia y varias ONG, la congelación de las cuentas del aún presidente libio, mientras España, por su parte, anunciaba que suspende la venta de armamento al país magrebí.
En el conjunto de la Unión Europea y según informó Catherine Ashton, máxima responsable de la diplomacia común, los Estados miembros ya han "restringido la venta de armas y sus exportaciones a Libia de manera individual y los Veintisiete han comenzado también a discutir sanciones adicionales" contra el régimen libio. Ashton habló de la congelación de cuentas y activos financieros en el conjunto de la Unión y de la prohibición de entrada en la UE para los responsables de la violencia en Libia.
El Ejecutivo de Ginebra abrió la iniciativa de acciones concretas al ordenar el bloqueo de eventuales fondos que el dictador libio y su familia pudieran tener en el sistema bancario helvético. La decisión, además, tiene efecto inmediato y tendrá una vigencia de tres años, según indicó en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La misma fuente precisó que con esta medida "se evitará cualquier riesgo de desvío de fondos públicos libios que puedan encontrarse en territorio helvético". Se trata del tercer bloqueo de fondos en Suiza en las últimas semanas en relación con dictadores del mundo árabe, tras similares medidas adoptadas tras la caída de Hosni Mubarak en Egipto y de Zine El-Abidine Ben Ali en Túnez.
Por su parte el Gobierno español, al igual que la mayoría de los Gobiernos de la Unión Europea, anunciaba ayer la suspensión de las licencias de exportaciones de armamento y material de defensa a Libia. Fue el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, el encargado de anunciarlo a la Comisión de Exteriores del Congreso durante su comparecencia para exponer la política multilateral que está poniendo en marcha su departamento.
Yáñez-Barnuevo afirmó que esta decisión, adoptada también por otros países europeos, se une "a otras encaminadas a expresar el rechazo por la actuación violenta del régimen dictatorial de Gadafi contra los opositores que piden su renuncia".
Yáñez-Barnuevo aseguró que España apoya también el que se cree una comisión de investigación independiente para esclarecer lo sucedido en los últimos días en Libia, donde se han registrado centenares de muertos.