EL CAIRO. El Ejército egipcio se ha visto obligado a cerrar la principal fuente de suministro al gasoducto del norte del Sinaí para contener el incendio causado por el presunto sabotaje, según medios oficiales, del que ha sido objeto esta mañana.

El sabotaje habría sido causado por un grupo de "terroristas" que habrían empleado una bomba para destruir parte del conducto, según los medios oficiales egipcios. Varios testigos informaron previamente de una gran explosión y de enormes llamas que emergían del lugar del supuesto ataque.

En este sentido, "las fuerzas armadas y las autoridades han conseguido cortar el flujo y están intentando controlar las llamas", informó una fuente de seguridad.

El atentado se habría producido a la altura de la localidad de El Arish, escenario de numerosas protestas contra el presidente Hosni Mubarak, y donde ayer se registró un ataque con mortero contra unas oficinas del departamento de Seguridad del estado egipcio. Según la televisión oficial, los "saboteadores se aprovecharon de la situación actual para hacer estallar el gasoducto".