LONDRES. Una pareja homosexual británica ha ganado un pleito a los propietarios de un hotel que se negaron a acomodarlos en una habitación con cama de matrimonio.

Maryn Hall, de 46 años, y su pareja, Steven Preddy, de 38, demandaron al matrimonio propietario de un hotel en la localidad de Marazion, Cornualles, por el rechazo de que fueron objeto, informa hoy la prensa británica.

Los hoteleros, Peter y Hazel Bull, que dicen ser cristianos devotos, criticaron la sentencia judicial porque afecta negativamente a su decisión de ser consecuentes con su fe.

Los Bull dicen oponerse a las relaciones sexuales antes del matrimonio, por lo que niegan las habitaciones con cama de ese tipo a las parejas, aunque sean heterosexuales, que no están casadas.

La pareja homosexual se manifestó encantada con el veredicto del tribunal: "Llevábamos casi dos años y medio peleando este caso", dijo Preddy.

Y agregó: "Hemos estado mientras tanto en lugares de los que uno podría pensar que son mucho más tradicionales y religiosos, como las islas Hébridas o el norte de Gales, y no tuvimos problemas para que nos dieran una cama de matrimonio".

El juez, Andrew Rutherford, afirmó al pronunciar su veredicto que en los últimos cincuenta años han cambiado las actitudes en la sociedad británica.

Entre esos cambios citó la abolición de la pena capital, de los castigos corporales en las escuelas, la despenalización de la homosexualidad y el suicidio, así como la prohibición de la caza del zorro y del tabaco en los lugares públicos.

El veredicto, uno de los primeros basados en la ley sobre igualdad (de orientación sexual) de 2007, protege a las parejas que han contraído una alianza de tipo civil.

Los hoteles no pueden discriminar por raza, religión u orientación sexual, aunque sí pueden negar una cama de matrimonio a las parejas que no están casadas o no han contraído una alianza civil, lo que no era el caso de Hall y Preddy.