Jerusalén. Cuatro israelíes murieron ayer en un ataque con armas automáticas en una carretera al lado de la ciudad cisjordana de Hebrón, en lo que aparenta ser un intento de milicianos palestinos de sabotear el relanzamiento de las negociaciones de paz en Washington. El ataque tuvo lugar en la carretera 60, que cruza Cisjordania de sur a norte, a la altura del asentamiento judío de Kiriat Arba, según informó el Maguen David Adom, equivalente a Cruz Roja en Israel.

Las víctimas, dos hombres de 25 y 40 años y dos mujeres de la misma edad, aparentemente de una misma familia, fueron tiroteadas a eso de las 19.30 hora local (16.30 GMT) cuando iban con su coche hacia el asentamiento, según las primeras informaciones. "Puedo confirmar que hay cuatro muertos", se limitó a decir el portavoz de la policía Miki Rosenfeld.

El informe de un ataque contra un vehículo israelí lo recibieron los organismos de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), según informa la edición electrónica del diario Yediot Aharonot, a una hora en la que los palestinos rompían el ayuno del mes de Ramadán.

Poco después, las Brigadas de los Mártires de Al Aksa, milicia vinculada con el partido del moderado presidente Abas, se atribuyeron el ataque. "Este ataque es una respuesta a las continuas agresiones de Israel a nuestros lugares sagrados, a sus continuas incursiones en nuestras ciudades y a la coordinación de seguridad entre Israel y la ANP", dijo a la radio La Voz de Palestina un miliciano que se identificó como Abu Mahmud.

La Brigadas de Al Aksa están formadas en su mayoría por milicianos que ideológicamente se identifican con el partido Al Fatah de Abas, que ayer llegó a Washington para el relanzamiento de las negociaciones de paz con Israel. Sin embargo, el miliciano no hizo referencia alguna a las conversaciones de paz y se limitó a argumentos ya habituales después de este tipo de ataques.

milicianos islamistas Fuentes de los organismos de seguridad en Israel y de la ANP desestimaron la reivindicación del portavoz y se inclinaron por acusar a milicianos islamistas bien de Hamas o de la Yihad Islámica, en función de la zona y el momento crucial en el que ocurrió, el distrito de Hebrón y antes de las negociaciones. Ayer por la noche el Ejército israelí impuso el toque de queda en toda la región mientras soldados y policías buscaban a los autores del ataque.

El ataque precede a las negociaciones que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abas, comenzarán a partir de mañana en Washington. Israel ya ha avanzado que no suspenderá el relanzamiento de las negociaciones de paz con los palestinos, a raíz del ataque palestino de anoche en el que murieron cuatro israelíes, dijeron funcionarios allegados al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

Las conversaciones con los palestinos continuarán tal y como está planeado, según informó la edición electrónica del diario Yediot Aharonot, que agregaba, según las mismas fuentes, que "la política de reacción de Israel para este tipo de ataques sigue en vigor". Netanyahu se encontraba durante la explosión camino de Washington y su avión aún no había aterrizado cuando habló con el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, sobre lo ocurrido, informó por su parte el Canal 1 de la televisión de Israel. Precisamente ayer, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, se reunió por separado con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abas, y con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para preparar las conversaciones de hoy. En una maratoniana jornada, Clinton se entrevistó también con el ministro de Exteriores de Jordania, Naser Yudeh, con el egipcio, Ahmed Abdul Gheit, y con el ex primer ministro británico, Tony Blair, representante del Cuarteto para Oriente Medio (Estados Unidos, Rusia, la ONU y la Unión Europea).

La última vez que milicianos palestinos abrieron fuego contra israelíes en carreteras de Cisjordania fue el pasado junio, en un ataque en el que murió un policía a sólo unos kilómetros de lugar del ataque de ayer.