roma. El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, del Pueblo de la Libertad de Silvio Berlusconi, abrió un nuevo enfrentamiento entre la mayoría y la oposición tras anunciar su intención de crear un impuesto sobre las manifestaciones con el fin de que la capital italiana pueda recuperar parte del dinero que las protestas por sus calles le cuestan a los contribuyentes.
Durante un acto en Cortona este domingo, Alemanno adelantó que está estudiando "introducir un impuesto a los servicios en el caso de las grandes manifestaciones nacionales" porque "deben pagar algo, no podemos cubrir sólo nosotros (el Ayuntamiento)". "Creo que es justo que en la definición de las grandes protestas nacionales que se celebran en Roma se paguen también los servicios", afirmó.
El alcalde incidió que las concentraciones obligan a intervenir a los servicios de limpieza y a las fuerzas de seguridad, por lo que, según él, "en los límites aceptables y compatibles con el derecho a manifestarse, es justo que quien organiza las marchas pague los servicios prestados".
La propuesta provocó la reacción inmediata del máximo responsable del opositor, el Partido Democrático en el Ayuntamiento, Umberto Marroni, para quien "ya no hay límites a la fantasía del alcalde Alemanno a la hora de inventar impuestos". Marroni recordó al alcalde de Roma que "la libertad de hacer protestas está garantizada por la Constitución y por diversas normativas".
Desde Italia de los Valores, el otro importante partido de oposición, se respondió con ironía: "IDV está estudiando un impuesto sobre las palabras al viento de algunos político, Alemanno el primero".