bruselas. El rey de Bélgica, Alberto II, ha nombrado al antiguo primer ministro, Wilfried Martens, como mediador para encontrar de manera "rápida y eficaz" un nuevo jefe del Gobierno belga, tras anunciar Herman Van Rompuy su marcha a la presidencia de la Unión Europea (UE). Martens, actual presidente del Partido Popular Europeo, ya recibió del Rey hace casi un año la tarea de "explorar" las posibilidades para formar un nuevo Gobierno tras la dimisión del Ejecutivo de Yves Leterme.
Un comunicado emitido ayer por el Palacio Real señala que Martens ha sido designado para "acompañar una transición rápida y eficaz", en particular, la definición de un procedimiento para la negociación de problemas institucionales".
La prensa belga destacaba ayer que lo "extraño" de la situación, dado que "no hay crisis política" y que el actual primer ministro "está todavía en funciones". Martens fue convocado en el palacio de Laeken el viernes, aunque ayer el diario Het Laatste Nieuws afirmaba que la petición para que asistiese a esa audiencia la recibió el jueves por la noche, nada más ser elegido Van Rompuy presidente estable de la UE. Según ese periódico, ese dato significa que el partido de Van Rompuy, el democristiano flamenco CD&V, "ya había previsto un guión con la interveción de Wilfried Martens", lo que demuestra que "no hay mucha confianza en Yves Leterme".
Leterme, antecesor en el puesto y correligionario de Van Rompuy, y actual ministro de Exteriores, parece tener su vuelta asegurada a pesar de que no cuenta con la simpatía de los partidos francófonos, y del peso que supone entre los belgas la pérdida de un hombre que logró la normalidad en un país en permanente crisis política. El diario Le Soir destaca que la verdadera labor de Martens será "cuadrar" a Leterme, quien aún "deberá esperar un poco, el tiempo que tarde en aprender el "método Van Rompuy", comenta, en referencia a la capacidad del primer ministro saliente de llevar a cabo con "modestia" negociaciones en las que "no había vencidos". También recuerda que los otros cuatro partidos de la coalición de Gobierno reconocen al CD&D -vencedor en las últimas elecciones generales- el derecho a designar al nuevo jefe del Ejecutivo, pero agrega que la formación democristiana es, consciente del "peligro" que supone dejar marchar a Van Rompuy y de que Leterme le suceda.
Para la prensa francófona, el mayor desafío de Leterme es la "falta de entusiasmo" que suscita la posible vuelta al poder de un hombre que i ya al frente del Ejecutivo intentó dimitir dos veces.