El coche volador es una eterna aspiración de la especie humana desde que el genial Henry Ford popularizase en EEUU su automóvil fabricado en las primeras cadenas de producción en la primera década del siglo XX.

La constante y ultrarrápida evolución de la tecnología en los últimos años y la constante evolución y perfeccionamiento de los drones ha revolucionado tanto la industria aeroespacial como la automovilística y a día de hoy son múltiples los proyectos que están ultimando modelos de coches voladores con el objetivo de comercializarlos de forma inmediata y liderar un mercado incipiente pero en constante crecimiento.

El Model A, en el aire. Alef Aeronautics

Proyecto muy avanzado

Uno de los proyectos más avanzados es el de la empresa estadounidense con sede en California Alef Aeronautics, que presentó el paso año en Detroit su modelo Alef Model A y que acaba de recibir un gran impulso gracias al apoyo de Elon Musk, multimillonario propietario entre otras de la empresas Tesla, X (anteriormente Twitter) o Space X.

Alef prevé poner en el mercado sus primeras unidades de Model A a lo largo del próximo año y, según anunció recientemente en el Mobile World Congress de Barcelona ya tiene unas 3.000 prerreservas para un modelo que costaría unos 300.000 dólares (275.000 euros al cambio actual) y del que actualmente ya dispone de dos prototipos en desarrollo.

Alef Aeronautics, ya está realizando vuelos de prueba en Estados Unidos tras un permiso especial de las autoridades aeronáuticas norteamericanas y su objetivo es producirlo en serie a partir de 2026.

En el stand la empresa. Alef Aeronautics

Este coche volador, de propulsión eléctrica mediante baterías, tendría dos plazas, una autonomía de unos 170 kilómetros y un sistema de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) que, una vez en el aire le permitiría volar en cualquier dirección gracias a sus cuatro hélices delanteras y cuatro traseras similares a las de los drones (aunque de gran tamaño) con capacidad para rotar de forma independiente a diferentes velocidades.

Estas hélices van camufladas en el interior de una carrocería con un diseño rompedor que incorpora una cabina central en una carrocería con aspecto de rejilla para reducir el peso y ganar en estabilidad aérea.

Su diseño es rompedor. Alef Aeronautics

Estas características le otorgarían gran maniobrabilidad y una velocidad punta de 170 kilómetros. Esto se consigue gracias a su reducido peso (380 kilos sin ocupantes), consecuencia de la fabricación con materiales ultraligeros.

Como coche tradicional puede llevar a dos pasajeros y su funcionamiento es similar a un eléctrico pequeño pese que mide 5,2 metros, aunque con una velocidad máxima de 55 kilómetros y una autonomía de unos 300 kilómetros.

Frontal del automóvil. Alef Aeronautics

En cuanto a la seguridad, la empresa fabricante aclara que los prototipos actuales tienen cuatro radares y otros tantos sensores que realizan un chequeo constante del entorno y el coche en tiempo real. Además, dispone de un paracaídas automático que se eyectaría al detectar una pérdida de altura anómala o cualquier incidencia que altere el vuelo.

En este vídeo puedes comprobar más en detalle cómo será el coche volador del futuro según Alef.