bilbao - El reparto motriz del nuevo Polo contiene ocho propuestas diferentes. Son unidades de gasolina, diésel y a gas natural. Cubren un abanico de potencia que discurre desde los 65 caballos de la versión inicial a los 200 que espolea el próximo GTI.
Volkswagen elige para debutar tres interpretaciones de gasolina. Son unidades con estructura de tres cilindros y un litro de capacidad. Van provistas de Start-Stop y de sistema de recuperación de la energía de frenado. La gama da comienzo con el 1.0 MPI, motor atmosférico disponible en variantes con 65 y 75 CV; lo acompaña la mecánica 1.0 TSI, que aprovecha la sobrealimentación por turbocompresor para elevar el rendimiento a 95 CV.
Inmediatamente después, justo antes de que finalice el año, llegarán al mercado nuevas variantes motrices. En octubre lo harán dos bloques convencionales de gasolina, el TSI 1.0 con 115 CV y el GTI de 200, así como un tercero -TGI de 90 CV- preparado para funcionar también con gas natural. A continuación van a estar disponibles las mecánicas de gasóleo: TDI 1.6 de 80 y 95 CV. Las motorizaciones se asocian a transmisiones manuales (de cinco o de seis relaciones) y también a caja automática DSG de doble embrague con siete marchas, aunque vinculada únicamente a mecánicas de 95 CV en adelante.
La tarifa oficial del Polo dada a conocer refleja solamente las variantes con motor de gasolina disponibles en el momento del lanzamiento. Arranca en los 14.740 euros que reclama la versión ‘Edition’ 1.0 de 65 CV y finaliza en los 19.460 exigidos por la ‘Sport’ 1.0 TSI de 95, provista de caja DSG.