BILBAO - El idilio entre MINI y la clientela suele comenzar con un flechazo. Es lo que le sucedió a Ibon Molinos Maroto, Asesor Comercial de Enekuri Motor, que un buen día decidió dar un giro a su carrera profesional y aceptar la oferta del concesionario en Bizkaia de la firma anglo-germana. Lo tiene claro: “más que una marca de coches, MINI es un estilo de vida”.

¿Cuánto de seducción y cuánto de convicción hay tras la compra de un MINI?

-El cliente busca en MINI las cualidades de una marca Premium. Sobre todo exclusividad, imagen, deportividad, seguridad, confort? y también practicidad. En ese sentido, la nueva versión 5 puertas va a jugar un papel decisivo: esperamos que atraiga el 60% de las ventas.

¿Cuál es el retrato robot de su clientela?

-Es un público de nivel socio-económico y cultural elevado. Son personas que saben lo que quieren. En el 90% de los casos configuran el vehículo a su medida eligiendo minuciosamente la decoración interior y exterior y los accesorios. La mayoría se decanta por las terminaciones superiores Cooper, aunque en la decisión final de compra también prima el factor precio.

¿Es un público joven y, en buena medida, femenino?

-Hay dos segmentos de edad claramente definidos: hasta los treinta y con más de cincuenta y cinco años. Entre estas últimas personas abundan las que cambian una gran berlina por un MINI, un coche más compacto y expresivo que conserva muchas de las cualidades de la gama alta. También es cierto que hay más clientela femenina que masculina. En muchos casos el MINI se adquiere como segundo coche de la familia, pero acaba convirtiéndose en el principal.