¿Quién es ella?
Paloma nació en lo mejor de Córdoba en 1972, en una de las familias más acomodadas de la ciudad andaluza. No en vano es hija del reconocido torero, ganadero y apoderado Victoriano Valencia (Victoriano Cuevas Roger) y de Paloma Díaz. Se crió entre algodones y recibió una educación exquisita. Siempre mostró una gran pasión por los toros y por la moda. Eso sí, se formó en el ámbito de los negocios: estudió Empresariales y residió una temporada en el extranjero, en Boston (EE.UU.). Su vida no ha sido siempre un camino de rosas, ya que a finales de 2014 su único hermano varón, Victoriano, falleció por un infarto de miocardio. Además tiene una hermana menor llamada Verónica.
Vida personal
Se casó en la Catedral de Valencia el 25 de octubre de 1996 con el torero valenciano Enrique Ponce. En octubre de 2007 la pareja anunció, tras varios años de matrimonio, que serían padres en primavera. El 27 de abril de 2008 nació su primera hija, a la que llamaron Paloma, como su madre. La segunda, Bianca, nació el 9 de enero de 2012, después de sufrir en 2011 un aborto.
¿Por qué ahora todo el mundo habla de ella?
Porque el mes pasado Enrique Ponce y Paloma Cuevas anunciaban que habían iniciado los trámites para la separación matrimonial. Poco después Ponce hizo pública una relación con Ana Soria, estudiante de Derecho de 21 años (26 menos que él), con la que llevaba relacionado desde principios de 2020. Paloma Cuevas, haciendo gala de su eterna elegancia y discreción, nunca ha dado una declaración en torno a este tema, ni buena ni mala.
¿Tiene estilista?
No, pero siempre ha demostrado un gusto exquisito para la moda y se ha ganado a pulso el título de la invitada perfecta.
¿Su mejor 'look'?
Oscar de la Renta fue el culpable de uno de sus looks inolvidables: una túnica bordada con brillantes que la cordobesa guarda como un tesoro (ya que lo es) en su armario.
¿Cómo es su estilo?
Es la imagen viva de la elegancia desde hace años, concretamente desde que apareció vestida de novia con un diseño romántico con mangas de organza en contraste, en 1996. Desde entonces no ha dejado de dar para hablar mucho y bien en todas sus apariciones sociales, cuidando hasta el mínimo detalle de cada look, especialmente en las bodas y eventos, momentos que han supuesto la confirmación de su buen gusto y sofisticación. Siempre apuesta por colores suaves y tejidos delicados, que acompaña y reinventa a través de accesorios como la pamela. Si le preguntan por un diseñador no dudará en señalar a Eduardo Ladrón de Guevara, Victorio&Lucchino o Javier Larrainzar. Además es clienta habitual de Valentino y de Oscar de la Renta, de quien atesora bonitas prendas.
¿Y para el día?
Es difícil tener una imagen suya en su día a día, ya que Paloma es discreta en su vida y muy celosa de su intimidad. Pero claro, con el revuelo que se ha montado este verano, pues no se ha podido librar de las fotos. La hemos visto con alpargatas de cuña, falda larga de Missoni y accesorios de Valentino. Tira siempre de minimalismo y apuesta por prendas clásicas y colores neutros, como los vestidos largos que guardan la estética boho sin restar elegancia.
Su prenda fetiche
Como hemos dicho, Oscar de la Renta firmaba uno de sus looks más espectaculares hasta la fecha, con esta túnica bordada con brillantes que solo necesitaba unos pequeños accesorios en clave dorada para convertirse en un estilismo de lo más especial.