Vitoria acaba de reafirmar su derecho de permanecer a un exclusivo club mundial: el de aquellas ciudades que cuentan con una noria entre sus atractivos turísticos. Con la atracción provisional montada en la plaza de la Virgen Blanca por aquello de la cercanía de la Navidad, la capital alavesa ya puede ponerse los galones que muestran urbes como Dubái que, cómo no, cuenta con el ingenio de estas características más alto y grande del mundo. Se llama Ain Dubai. No le va a la zaga la ciudad del pecado en EEUU. Las Vegas dispone de un monstruo de 167,6 metros de altura conocido como High Roller, que comparte calle y tentaciones con casinos y hoteles. Otra ciudad icónica con una noria conspicua es Londres, que ha sabido convertir su London Eye en un icono junto al Támesis. Otros ejemplos son el Singapore Flyer o la histórica noria vienesa del parque Prater conocida como la Wiener Riesenrad, entre otras. Desde luego, parece que la atracción gasteiztarra parte con la modestia propia del carácter alavés y con el hándicap de tener los días contados (de momento) y de carecer de un nombre que imponga curiosidad. A falta de otras consideraciones, ahí van dos posibilidades: Celedón big wheel o White city panoramic circle.
