Hipócrita presidente de Extremadura: Cuanto más se le acerca la reválida electoral del 28 de mayo, más se le desarrolla su ya grande de por sí moral acomodaticia. Lo penúltimo ha sido regalar este titular a El Confidencial: “¿De verdad alguien piensa que a mí me gusta y estoy encantado de que nos tengan que apoyar las cosas los independentistas? A mí me sienta como una patada por la barriga”. Como redondeo, en la misma rajada añadía que lo que verdaderamente hubiera querido usted era un gobierno con Ciudadanos. Igual que sus compadres Page y Lambán, no deja de jugar con dos barajas. Porque luego, cuando los llaman a capítulo en Ferraz, humillan el gesto y declaran su adhesión inquebrantable... hasta la próxima parrapla.