Rencorosa artista: La venganza es un plato que se sirve frío y, en su caso, en forma de canción. Menudo saco de yoyas dialécticas le atiza al que hasta anteayer fue el amor de su vida. De entre las cargas de profundidad, en esta ha estado especialmente vitriólica: “Me dejaste de vecina a la suegra, con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda”. Y tampoco ha sido muy sutil en esta otra: “Mucho gimnasio, pero trabaja el cerebro un poquito también”. Supongo que será un éxito de los de chopecientas mil reproducciones. Pero, si se trata de temas musicales revanchistas, me parece mucho más fino el Hey de Julio Iglesias a Isabel Preysler. Ahora habrá que escuchar la réplica de Piqué. Lo de “Fue un enamoramiento de pichula” ya está usado.
