Hace tres meses, ¿habría imaginado lo que está pasando en Ucrania?
-No. Cuando Biden lo advirtió no lo creí. Me sorprendió que a los pocos días algunos países retiraran a sus diplomáticos de Kiev. Luego descubrimos que quien nos mentía era Putin.
Las palabras son importantes: ¿Guerra o invasión?
-Estamos ante una guerra provocada por una invasión que es una agresión que es un crimen contra la paz plagado de otros crímenes internacionales. Es una guerra, una invasión, una agresión y un crimen.
¿La culpa es de la OTAN, como siguen sosteniendo muchas voces de formaciones progresistas?
-La culpa del crimen es de quien lo comete. Si otros actores han actuado mejor o peor es discutible, pero quien ha violado los principios básicos de la Carta de la ONU y del Derecho Internacional es Rusia. No creo ni en la transferencia de la culpa ni en el victimismo del agresor que se quiere inocente.
¿Enviar material bélico es contribuir a prolongar una guerra que se va a perder de todos modos?
-El Derecho Internacional avala el uso de la fuerza en caso de legítima defensa ante una agresión. Ucrania ha decidido ejercer este derecho. Apoyarles para que puedan rechazar a los tanques que entran en su territorio para ocuparlo y a los aviones que bombardean a población civil en sus casas es una decisión muy delicada, con mil aristas éticas y políticas, pero legítima.
¿Las sanciones contra Rusia son efectivas?
-Sí. En coordinación, claro está, con otras medidas diplomáticas y militares. Son un instrumento dentro de una estrategia más amplia.
¿Qué le parece el papel de la Unión Europea hasta ahora?
-La UE ha apostado por la diplomacia y la convivencia con Rusia desde el principio, lo que no significa darle la razón en todo, claro está. Luego Rusia ha agredido a un vecino y la UE se ha mostrado firme y unida. Coordinar a 27 democracias ante una situación tan difícil es tarea de una complejidad endemoniada. Hay miles de equilibrios simultáneos que mantener de forma dinámica, por eso no siempre las decisiones son tan armoniosas como nos gustaría.
¿Teme que Putin no se conforme con Ucrania?
-En Ucrania se dilucida mucho más que una cuestión local. Se juega el alcance de una propuesta totalitaria de modular las relaciones internacionales.
¿Qué herramientas tiene el Derecho Internacional para acabar con la agresión?
-El Derecho Internacional es un sistema complejo dentro de otro sistema más amplio -el de las relaciones internacionales- que es también complejo. Ningún elemento por separado de esos sistemas puede resolver por sí solo un problema complejo. El Derecho Internacional tiene un importante papel que jugar manteniendo unos principios básicos al tiempo que despliega instrumentos que son insuficientes pero que adquieren sentido cuando operan junto al resto de elementos.
¿Es una quimera pensar en Putin juzgado por crímenes contra la humanidad?
-Es harto improbable. Pero entre la foto de Putin en La Haya y un escenario de impunidad total hay estaciones intermedias que serían producto de una interacción de jurisdicciones internacionales, universales y nacionales.