No están siendo los mejores días para la ministra española de Igualdad. Señalada como la candidata que la nueva plataforma de izquierdas no quiere ver ni en pintura, el Tribunal Supremo le vino ayer a cobrar la gran factura a Irene Montero. Las rebajas de pena por la ley del ’Solo sí es sí’ se ajustan a la legalidad, según el alto tribunal. Imposible, que la prensa de orden dejara pasar la oportunidad para hacer leña del árbol caído. Algún mérito ha ello la aludida, tampoco lo neguemos.
"Que ni una voz en la izquierda se haya solidarizado con las víctimas de los cientos de violadores favorecidos habla del vacío moral de unos gobernantes prepotentes que desprecian a los gobernado"
Tal vez porque estamos a las puertas de unas elecciones en las que el rival a batir, La Razón envuelve a la ministra en el titular de apertura: “El Supremo arrolla al Gobierno con el «sí es sí»”. Y en el editorial correspondiente, de nuevo la bofetada es coral: “El fallo del alto tribunal ha dejado en evidencia una de las mayores tropelías políticas que se recuerdan en democracia y con ella al Gobierno responsable de la ley y a todos los que la votaron. Que este episodio haya pasado sin la menor rendición de responsabilidades, sino, al contrario, ponderando las virtudes de un texto que se presentó como referente en el mundo, retrata a un Consejo de ministros que se ha cargado de razones para su relevo más temprano que tarde. Que ni una voz en la izquierda se haya solidarizado con las víctimas de los cientos de violadores favorecidos habla del vacío moral de unos gobernantes prepotentes que desprecian a los gobernado”.
"Una ministra indocta, una secretaria de Estado engreída y una juez en excedencia henchida de soberbia"
Unas páginas más allá del periódico azulón, José Antonio Vera, sí señala (aunque no con nombre y apellidos) a la titular de Igualdad. Y en el mismo viaje, a quienes la siguen en el escalafón: “Una ministra indocta, una secretaria de Estado engreída y una juez en excedencia henchida de soberbia. Creían las tres que el mundo entero se equivoca al responsabilizarlas del engendro legislativo que ha beneficiado a más de un millar de violadores en sus condenas, 108 de los cuales están en libertad y sin cargos”.
En ABC, curiosamente, el asunto va en un recuadrito de la segunda portadilla. Eso sí, hay un editorial de aliño de dos párrafos bajo el título: “El TS reafirma que la 'ley del sí es sí' era una chapuza”. En la letra menuda, reparto de collejas: “Con esta resolución, que crea jurisprudencia, el Supremo no sólo asesta un varapalo político a la ministra Irene Montero y a todas sus colaboradoras, que acusaron a los jueces de ser machistas, sino que también deja en evidencia a la Fiscalía, empecinada durante meses en que las audiencias estaban aplicando incorrectamente las rebajas”.
Cristina Losada también se toma un chupito a la salud del Supremo y, desde su columna en Libertad Digital, pasa por encima de Montero par señalar a Pedro Sánchez. Según la opinatera, fue un cobarde: “Tuvo entonces la ocasión y el pretexto para romper con Podemos y dar un vuelco a la situación y a los pronósticos. Pudo pedir la renuncia a las dos ministras que más han hecho, y eso que hay competencia, para desprestigiar a su Gobierno. O cesarlas, más audaz aún. Pero en lugar de audaz, estuvo medroso y no se atrevió. No hubo giro de guión, "genialidad", nada. Sólo temor. Cuando hacía falta arriesgar, no arriesgó. En realidad, no había que tener audacia. Únicamente había que hacer algo que en un gobernante democrático es norma y es normal, pero impensable, como se vio, en el pretendidamente audaz”.
"Absolutamente desacreditada, [Irene Montero] continúa sin dimitir"
“El Supremo desmonta a Igualdad y avala las rebajas por la ley del ‘Solo sí es sí’”, titula El Mundo en un sumario de la primera página. Dentro, una Doctora en Derecho carga contra la Fiscalía, pero no contra Montero. A cambio, la ministra recibe en la sección Vox Pópuli: “El Tribunal Supremo avaló ayer las rebajas de pena aplicadas a agresores sexuales (más de mil) en aplicación de la ley del solo sí es sí, después de que la ministra de Igualdad negara que esto pudiera suceder y llamara machistas a los jueces. Absolutamente desacreditada, continúa sin dimitir”.
En el digital El Debate, el tratamiento es el mismo. Flecha hacia abajo en la sección Las caras de la noticia, con esta argumentación: “Mal día para la ministra de Igualdad. Cuando estaba luchando por salvar su vida política, el supremo ratificó la validez de la rebaja de las penas aplicadas por las Audiencias Provinciales y Tribunales Superiores de Justicia en aplicación de la redacción original de la ley del 'sólo sí es sí' de la que Montero era y es orgullosa autora. Oída la sentencia del Supremo se aguarda con creciente interés qué tiene que decir Montero sobre este nuevo éxito de su gestión que ha beneficiado a violadores y abusadores sexuales”.