Era inevitable que llegaran las comparaciones a favor y en contra. Vayan ocupando su localidad y descubran a quién se parece o se deja de parecer la futura primera ministra de Italia Georgia Meloni. De propina, para cuando lleguen al punto final habrán desgustado alguna oda incendidada y sabrán si es fascista, postfacista, ultradecerechista o, como les anotábamos ayer, de tibio centro-derecha.
"Es mucho más del estilo Ayuso. Verbo directo, apasionada en sus convicciones, trabajadora obcecada, látigo de una izquierda atolondrada"
Para José Antonio Vera no hay la menor duda. El alter ego de la lideresa romana es la emperatriz de Sol. Tal cual lo dice en La Razón: “Arrasa Meloni y la izquierda melona apunta a su yugular anunciando el apocalipsis. (…) Diríamos que, buscando semejanzas, en realidad es mucho más del estilo Ayuso. Verbo directo, apasionada en sus convicciones, trabajadora obcecada, látigo de una izquierda atolondrada que vuelve a ser arrollada como en Suecia, Hungría y Polonia. Por la extrema derecha, puntualizan ellos. Lo que tampoco es verdad”.
Feliz y contenta, Isabel San Sebastián se saca de la sobaquera (es decir, de sus desparrame en ABC) otro termino de comparación: la ministra de Igualdad, Irene Montero. Adivinen quién sale peor parada. Hasta en feminismo le da sopas con onda la transalpina a la madrileña: “¿Quién es más feminista de las dos? En lo concerniente a la lucha por alcanzar la igualdad, creo que no caben dudas. En cuanto a la gestión, juzgaremos a Meloni cuando empiece a tomar decisiones. De Montero conocemos la Ley Trans, el «sola y borracha quiero llegar a casa» o su ominoso silencio ante la brutal represión que sufren las mujeres iraníes por osar quitarse el velo”.
La columnera del vetusto diario no es la única que ha encontrado el modo de buscar semejanzas y diferencias entre Montero y Meloni. Aquí tienen a al subdirector de El Debate, Luis Ventoso, aprovechando el viaje para atizar (mentira mediante) a la ministra española: “Si están buscando una «ultra» de verdad no se vayan a Italia. La tenemos en casa: una ministra que defiende que los niños tengan relaciones sexuales con adultos. Eso sí que asusta y da repelús”.
"Ella se llama Giorgia Meloni, Georgina Melones en español"
Ayer les faltaron reflejos, pero hoy, prácticamente todos los amanuenses del digital catolicón se aplican en la loa a su nueva musa. En la cabeza del derroche de natillas, Alfonso Ussía: “Una mujer rubia, sonriente, valiente y sin complejos ha aterrizado de golpe en el temor de los políticos y periodistas añorantes del trasanteayer. Porque el llamado «progresismo», lo «progresista», no es otra cosa que un viaje siniestro y trágico hacia nuestro peor pasado. Ella se llama Giorgia Meloni, Georgina Melones en español”.
Eso de los melones, que la propia aludida ha utilizado como arma de propaganda, también en está en varias piezas que pretenden pasar por jocosas, como esta de Jesús Lillo en ABC: “Cargado de sabiduría y conocimiento popular, el refranero italiano tiene aforismos –«Tiran más dos meloni que dos carretti»– que apuntan al empoderamiento femenino sustanciado en los comicios de este domingo. El único carro que ve la izquierda de 'Bella Ciao', sin embargo, es el del heno pintado por El Bosco, un apocalipsis (la «catástrofe» de Albares) pintado al óleo sobre la tabla del miedo y cuyo boceto se remonta a los tiempos que siguieron a la caída del Muro”.
Metidos en ensaladas, a ver qué les parece la que nos sirve Pablo Planas en Libertad Digital. Tiene de todo, como van a leer: “Resulta verdaderamente singular que quienes se arrogan en España la defensa a ultranza de los derechos de las mujeres sostengan que el primer problema de la humanidad en este momento exacto es que una mujer ha ganado las elecciones en Italia por primera vez en su historia, no que Putin haya invadido Ucrania o que las mujeres en los países islámicos no tengan ningún derecho y sean esclavizadas, violadas, vejadas, maltratadas y asesinadas por motivos religiosos y culturales”. Triple tirabuzón.
"A los votantes de derechas les gustan las mujeres con mando en plaza"
Toca ahora un brochazo de sociología demoscópica parda para explicar quiénes votan a las mujeres y por qué motivos. Firma Cristian Campos en El Español: “A la votante de izquierdas le gustan los hombres alfa de la izquierda (lo dicen todos los estudios demoscópicos hechos en España: el PSOE gana las elecciones, cuando las gana, por el apoyo de las mujeres) y a los votantes de derechas les gustan las mujeres con mando en plaza”. Será eso.
Y, sin salir de El Español, la comparación definitiva… entre una política en lo más alto ahora mismo y otra en lo más bajo. “Macarena Olona y Meloni, dos gotas de agua: género, patria, inmigración”, enuncia una pieza de Rafa Martí, que añade: “Ambas líderes, a pesar de tener orígenes y contextos diferentes, comparten decálogo ideológico y una forma marcadamente populista de hacer política”.
