ingredientes

1’5 litros de leche

200 gramos de azúcar

100 gramos de pan del día anterior

Un palo de canela

Media cucharada de moka de sal

Grasa de capón

elaboración

Formas de hacerlas hay muchas y sin querer ofender a ningún navarrico que lea esta receta, trataremos de dar una receta de la sopacana que se adecúe a la que todos los navarros disfrutan cada Navidad en casa desde la Edad Media. Para ello, hemos cogido la receta de Jesús Urdanoz, de Napardi.

Para empezar la elaboración de la sopacana, cogemos una cazuela o puchero para calentar al fuego la leche con el azúcar, la canela y la sal. Damos vueltas con una cuchara de madera, muy importante que no sea metálica, y mientras está hirviendo no dejamos de dar vueltas hasta que los granos del azúcar se disuelvan con la mezcla.

Mientras tanto, en una sartén, ponemos a derretir el saín del capón, o también conocida como la grasa del capón. Cuando creamos que hay suficiente, eso sí, al gusto de cada uno, lo colamos con un colador metálico y, a continuación, cogemos un cazo del líquido del capón y lo mezclamos con la mezcla de leche que hemos apartado al principio de la elaboración de este gran postre de Navarra.

En la sartén donde todavía quedan restos de la grasa del capón echamos el pan que hemos cortado de manera muy fina para freírlo.

¡Muy importante! Esta elaboración se echará al final, justo en el momento de servir en la mesa el postre, y debe de estar crujiente.

Una vez finalizado todo, echaremos en un bol de barro, o el que tengamos por casa, la mezcla que hemos hecho y lo terminaremos de decorar con el pan crujiente. Importante que esté caliente. Ya sólo nos queda disfrutar de una buena sopacana tradicional en una mesa con los nuestros. ¡On egin!