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+FUTURO
Mariluz VillamorDirectora de BAM (Basque Automotive Manufacturing Center)

“El entorno es disruptivo y la demanda, muy volátil; hay que planificar a muy corto plazo”

Tras cerca de dos años en el edificio Azucarera, BAM ha logrado establecer sus bases humanas y tecnológicas como paso previo al traslado a la que será su sede definitiva “en mayo o junio”.Un justo premio +Futuro por varios motivos

“El entorno es disruptivo y la demanda, muy volátil; hay que planificar a muy corto plazo”Jorge Muñoz

La cara visible de BAM se muestra “muy satisfecha” por el camino andado durante estos casi dos años de andadura del proyecto, que han permitido forjar “unas sólidas bases” para funcionar en adelante “sin problemas”. Villamor, ingeniera mecánica y licenciada en empresariales, asumió el “importante y bonito” reto de dirigir el centro tras un cuarto de siglo en la factoría de Mercedes-Benz y, atendiendo a la pasión con que habla del presente y el futuro, parece claro que no se arrepiente de su decisión. A corto y medio plazo, la directora tiene como gran objetivo “conseguir” que se sumen a BAM “nuevos socios que vengan con proyectos interesantes”.

Se hizo cargo de la dirección de BAM tras más de 25 años en Mercedes. ¿Satisfecha con el camino recorrido hasta ahora?

–Muy satisfecha, sí. Realmente, ha sido un reto profesional importante y bonito crear desde cero esta empresa. Y, sobre todo, dotarla de equipos humanos y de recursos, de medios tecnológicos. Realizar toda la compra de lo que tenían pensado los socios fundadores ha sido muy, muy interesante. Ha sido un trabajo dinámico que evidentemente ha necesitado de toda mi capacidad. Pero, por otro lado, muy satisfactorio.

“Ha sido un reto importante y bonito crear desde cero esta empresa y dotarla de equipos y recursos”

Ha sido, sobre todo, una época de consolidación de este proyecto. ¿Qué viene ahora?

–Exacto. Ha sido un tiempo para asentar el modelo de asociación que tenían en mente los socios fundadores, en el que se ha dotado al proyecto ya de modelo de gobernanza, de los foros, los gremios y los comités necesarios para su gestión. A nivel empresarial podemos decir que ya tenemos unas sólidas bases para poder funcionar a lo largo del tiempo sin problemas.

¿Qué va a aportar BAM a la industria alavesa, especialmente a la de la automoción y a Mercedes, una vez ya asentado el proyecto?

–Lo que principalmente vamos a hacer es facilitar la confluencia de conocimiento de los diferentes agentes tecnológicos que hay a nivel estatal para que las pequeñas empresas de la automoción vasca sepan qué opciones tienen de inversión. Y que, sabiendo esas opciones de inversión, tomen decisiones soportadas con un asesoramiento y puedan también conseguir subvenciones para esos proyectos innovadores.

Recreación de la futura sede del Centro de Fabricación Avanzada (BAM) de Mercedes.

A la vista de los últimos acontecimientos e incertidumbres, también del contexto internacional. ¿El futuro del sector de la automoción es para ser optimistas?

–Hay que ser cautelosos y conscientes de la realidad: tenemos ahora mismo un entorno disruptivo y con una demanda muy volátil, por lo que hay que planificar a muy corto plazo. Y lo que tenemos que hacer es poder superar esta ola de cambios y ser capaces de ser más competitivos de lo que lo éramos en el pasado. El entorno ha cambiado y es muy competitivo.

“Necesitamos a las empresas que están en el lanzamiento del nuevo vehículo de Mercedes en el estado del arte de la tecnología”

¿Y en el caso concreto de Álava?

-En Álava afecta porque también hay empresas más pequeñas y medianas. Pero, evidentemente, hay grandes empresas que están soportando el lanzamiento del nuevo vehículo de Mercedes y necesitamos que estén también en el estado del arte de la tecnología: que sus procesos sean tecnológicamente capaces y eficientes. Que estén a la última, en la vanguardia. Hablo de Lear, Motherson, Forvia, Rhenus...

El Basque Automotive Manufacturing Center, representado por su directora, Mariluz Villamor-Bam, es uno de los proyectos con mayor impacto innovador sobre la industria local de todos los que se han gestado en los años recientes

¿Qué retos se marca para este próximo 2026?

–Sobre todo, conseguir que se adhieran a BAM nuevos socios que vengan con proyectos interesantes; hacer el traslado a la nueva sede de manera ordenada y con todos los medios asegurados, porque hablamos de mucho valor, casi 22 millones en equipos tecnológicos; también, desarrollar el equipo técnico y capacitarlo; y, por último, lanzar el primer máster de BAM, que será en Tecnologías Avanzadas de Fabricación y arrancaría el próximo mes de septiembre.

“La futura sede de BAM es impresionante; un edificio realmente emblemático en el entorno de Álava”

¿Qué va a suponer para BAM ese traslado a la que será su sede definitiva?

–Evidentemente, el nuevo edificio le va a dar mucho cuerpo a BAM. Le va a dar el espacio de cooperación que necesita, porque al final se trata de generar ecosistema. Y para hacer un ecosistema se necesita tener a todos los agentes implicados en un mismo sitio, ubicados en el mismo espacio. Y ahora eso nos faltaba porque estas instalaciones son limitadas. Y sobre todo, le dará la posibilidad de poder trabajar con los activos y desarrollar ahí los Proof of Concept (POC), los casos de uso, conceptos de una innovación en un entorno limitado y controlado que se prueban para luego tomar la decisión de industrializarlos y escalarlos o no.

¿Cómo marchan las obras?

–Las obras van según el planning, muy avanzadas. La verdad es que es impresionante si te acercas al edificio a verlo. Hablamos de casi 14.000 metros cuadrados, 10.000 en la zona de laboratorios, todo abierto, y luego todavía quedará espacio libre tanto en taller como en oficinas que se ofrecerá a los nuevos socios. Tendremos un edificio realmente emblemático en lo que es el entorno de Álava.

Entre otros proyectos, están diseñando un centro de ergonomía con aplicación de software inteligente y exoesqueletos para simular, virtualizar y optimizar los montajes manuales de los vehículos. ¿En qué punto se encuentra esta iniciativa?

–Este año hemos terminado con el diseño. Se ha lanzado ya la parte de la obra civil del proyecto, que se va a hacer en el nuevo edificio. El centro tendrá unos 425 metros cuadrados y contará con la última tecnología en gemelo digital para simular procesos ergonómicos y luego exoesqueletos y otros equipamientos. Especialmente, hemos colaborado con el Instituto de Biomecánica de Valencia, que nos ha asesorado en la compra de estos equipos.