Este 2025 ha sido un año clave para las cooperativas vascas. La celebración del Año Internacional de las Cooperativas, declarado por la ONU bajo el lema “Las cooperativas construyen un mundo mejor”, ha puesto en valor muchos colectivos, sectores e instituciones que tienen un papel esencial en el cooperativismo vasco.
Desde el reconocimiento a las mujeres que lideran las empresas cooperativas, al premio Denon Artean al Parlamento Vasco o el encuentro con jóvenes que están construyendo los proyectos del futuro, entre otras citas.
Y también este Año Internacional marca un punto de inflexión en el horizonte del cooperativismo, que se ha marcado el propósito de liderar la economía del futuro.
Desde comienzos de año, un grupo de personas del ámbito cooperativo han aportado su experiencia, inspiración, entusiasmo y conocimiento para trazar los objetivos y las líneas de acción del cooperativismo vasco.
Este proceso, denominado KOOP2040, ha nacido con una ambición transformadora: reimaginar el cooperativismo vasco para convertirlo en el modelo económico de vanguardia del siglo XXI.
Las empresas cooperativas no son ajenas a las transformaciones sociales y económicas que están determinando su día a día. Los cambios demográficos, con un mayor envejecimiento de la población, pero también con más diversidad gracias a la migración, junto con la aparición de nuevos valores sociales que invitan al individualismo y la aparición de nuevas tecnologías que demandan nuevas capacidades, son algunos de los desafíos que tiene que asumir el cooperativismo vasco.
De este modo, desde KOOPERATIBEN KONTSEILUA se ha liderado este proceso estratégico buscando que las cooperativas vascas sean referentes en innovación y, de este modo, la juventud emprendedora elija el modelo cooperativo para desarrollar sus proyectos.
La gobernanza democrática en la gestión de las infraestructuras digitales y la inter-cooperación para generar ecosistemas resilientes son elementos para hacer que el cooperativismo vasco sea reconocido globalmente como un modelo que equilibra socialmente prosperidad económica, bienestar humano y social.
Con las bases ya definidas para conseguir el objetivo de liderar la economía del futuro y que Euskadi siga siendo referente mundial del cooperativismo, el Año Internacional de las Cooperativas finaliza con un balance positivo e ilusionante.
Un papel clave
Uno de los hitos más destacados ha sido la entrega del Premio Denon Artean al Parlamento Vasco, que fue recogido por su presidenta, Bakartxo Tejería y con el que KOOPERATIBEN KONTSEILUA quiso poner el foco en la dimensión institucional del cooperativismo vasco y reconocer al Parlamento Vasco “por su papel clave en su consolidación legal y social”.
También la cámara legislativa confirmó, por su parte, el papel estratégico que tiene el cooperativismo como un modelo empresarial sólido, de éxito contrastado y referente a nivel mundial, al aprobar una Proposición no de ley que reconoce al cooperativismo como motor estratégico para un desarrollo económico más democrático y sostenible, e insta al Gobierno Vasco a reforzar su papel en el diálogo institucional, impulsar el tejido industrial cooperativo y fomentar el emprendimiento colectivo.
En la última etapa del Año Internacional, KOOPERATIBEN KONTSEILUA ha mirado al futuro con un encuentro juvenil con un doble propósito: acercar a la juventud a la realidad del cooperativismo y también aprender desde la perspectiva de jóvenes cooperativistas.
De este modo, finaliza un año en el que se ha demostrado que más allá del ámbito laboral, hay una forma de entender y vivir el cooperativismo.
