El truco para limpiar tu "air fryer" en 15 minutos y que quede como nueva
Las freidoras de aire han irrumpido con una enorme fuerza en los hogares de todo el mundo
La freidora de aire se ha convertido en un electrodoméstico imprescindible en muchas cocinas, pero mantenerla limpia no siempre es sencillo. El influencer del hogar @renovandoconideas ha compartido un método efectivo para dejar nuestra "air fryer" como nueva.
Relacionadas
El paso a paso del truco
Según explica, el secreto está en el uso de un producto muy accesible: el percarbonato de sodio. “Ponemos una o dos cucharadas de percarbonato de sodio en la base, dejando la rejilla adentro. A continuación ponemos agua bien caliente y lo dejamos actuar durante 15 minutos”, detalla.
Durante ese tiempo, recomienda aprovechar para limpiar el resto del aparato: “Mientras el percarbonato actúa sobre la grasa, podemos limpiar la olla en la parte externa e interna usando un desengrasante de cocina”.
Pasado el cuarto de hora, llega el momento de vaciar la cubeta: “El percarbonato de sodio corta y emulsifica la grasa, ya solo basta con pasar una esponja suave con un poco de jabón de platos y enjuagar”.
Además, no solo limpia, también elimina los olores: “El percarbonato de sodio también desodoriza, dejando tu olla limpia y libre de olores”.
¿Funciona realmente este método?
El percarbonato de sodio es un compuesto que libera oxígeno activo al disolverse en agua caliente. Este efecto lo convierte en un potente desengrasante y blanqueador, muy usado en limpieza del hogar y lavandería. Su acción efervescente ayuda a desprender la grasa adherida y neutraliza olores.
Este método es eficaz y seguro siempre que se respeten algunas pautas: no usar estropajos metálicos que dañen el antiadherente y asegurarse de enjuagar bien para que no queden restos del producto.
¿Qué es el percarbonato de sodio?
El percarbonato de sodio es un compuesto químico en forma de polvo blanco que combina carbonato de sodio y peróxido de hidrógeno. Al disolverse en agua, especialmente si está caliente, libera oxígeno activo, lo que le confiere un gran poder limpiador y desinfectante. Gracias a esta reacción, es capaz de desengrasar, blanquear, eliminar manchas difíciles y neutralizar olores, convirtiéndose en un producto muy versátil en la limpieza del hogar. A diferencia de otros químicos más agresivos, se considera un detergente ecológico porque sus residuos se descomponen en agua, oxígeno y carbonato de sodio, lo que lo hace menos dañino para el medio ambiente.
Por eso se utiliza tanto en la cocina, para limpiar ollas, sartenes o electrodomésticos como la air fryer, como en la lavandería para recuperar el blanco de la ropa o en el baño para higienizar superficies y eliminar moho, siempre con la ventaja de ser un producto económico, eficaz y seguro.
Temas
Más en Hogar y Vivienda
-
El accesorio de moda para el baño está en Leroy Merlin y vale menos de 20 euros
-
El chef Fernando Canales alerta sobre un error común con la comida envasada al vacío
-
Adiós a los platos sucios: los trucos para sacarlos relucientes del lavavajillas
-
Adiós a pasar frío en el sofá: la novedad "edición limitada" de Ikea promete convertirse en el accesorio estrella de este otoño