El electrodoméstico que debes desconectar para evitar incendios en casa

En muchos hogares, es normal ver que la mayoría de electrodomésticos están conectados a diario. Pese a que la mayoría parecen inofensivos, nunca hay que bajar la guardia: algunos pueden suponer un riesgo muy claro, y más en estos días, cuando llegan el verano y las altas temperaturas. 

Hay uno de ellos que se usa ea diario y que puede ser un foco de incendio si no se usa correctamente. Es, además, muy utilizado por las mañanas, en las primeras horas del día. Para entender de cuál se trata, vamos a analizar los riesgos que puede implicar.

Un peligro inesperado 

Se trata de la tostadora, un elemento muy importante a la hora de preparar el desayuno. Su mecanismo eléctrico, aunque no lo parezca, puede dar problemas si este electrodoméstico no se desenchufa cuando no se usa. 

El calor abrasador, junto con algún problema técnico, puede provocar un cortocircuito que cree un incendio en casa. Por ese mismo motivo, y para evitar sustos, siempre debe desenchufarse tras usarlo. 

Esto ocurre porque los aparatos eléctricos son más sensibles a las altas temperaturas de estas fechas. Y si una tostadora ha estado encendida durante varios minutos, o si está todavía conectada, un simple chispazo podría causar fuego. 

Asimismo, hay un factor que influye mucho en estos casos: la buena limpieza. Con el uso, y casi sin darnos cuenta, el fondo del aparato va acumulando migas y restos de pan, que pueden llegar a prenderse fuego. 

¿Cómo evitar estos accidentes?

Al margen de desenchufar la tostadora tras usarla, hay muchos más consejos que tener en cuenta para su mantenimiento. Uno de ellos es volcarla boca abajo para que libere la suciedad, cogiendo el aparato y girándolo para que expulse todos los restos. 

Eso sí, debe hacerse siempre cuando el aparato quede desconectado y totalmente frío. Tras limpiar su interior, hay que vaciarlo y lavarlo con jabón y agua. A ser posible, este paso debe hacerse cada pocos días. 

Otro método de limpieza, este más delicado, consiste en coger un pincel pequeño o un cepillo de cerdas suaves, quitar con cuidado todos los residuos que se hayan acumulado y limpiar las esquinas y partes complicadas a las que llegar. 

El polvo es también otro elemento a vigilar. Para quitarlo, basta con pasar un paño húmedo y dejar el aparato en una zona bien ventilada, lejos de posibles peligros y bien recogida. 

Prevenir incendios domésticos

Evitar incendios en casa es bastante sencillo. Basta con ser cautelosos y seguir hábitos seguros, como no dejar la comida sin vigilar mientras se cocina o no apagar los electrodomésticos, así como mantenerlos en buen estado para que no se deterioren con el tiempo o el uso. 

Hay una costumbre, bastante común, que puede ser un claro peligro para la casa: el hecho de fumar dentro. Es un hábito que puede aumentar el riesgo de incendios y quemar las cortinas y otros textiles de la vivienda, por lo que es aconsejable hacerlo fuera o en el balcón. 

En cualquier caso, toda precaución es poca. Por eso mismo, no hay que tener ningún reparo en mejorar o cambiar lo que se considere conveniente.