Vamos al súper y al hacer la compra echamos a la cesta alimentos que tienen una duración muy prolongada y otros más perecederos, como es el caso de los frescos; si a los pocos días de comprarlos no los has consumido, tendrás que tirarlos a la basura.

Para tratar de frenar el desperdicio alimentario, solemos recurrir a congelar estos alimentos; es el caso de la carne o del pescado, cuya caducidad es tan corta que si hacemos la compra una vez a la semana, al coger más cantidad, no nos da tiempo de consumirlos.

Sin embargo, no todos los alimentos son aptos para ser congelados. Este es el caso de las frutas y verduras, que solo unos días después de llevarlas a casa, aunque las conservemos en el cajón reservado para ellas en la nevera, comienzan a estropearse y terminan por perderse antes de que podamos consumirlas.

Compra semanal de frutas y verduras sobre la mesa de la cocina.

Trucos útiles

Para evitar esto, son muchas las personas que sugieren consejos y trucos y, entre ellos, uno de los más populares es el del frutero español Raúl Cardaba.

En el vídeo publicado en su perfil de Instagram, fruterotiktokero, Cardaba nos explica cómo mantener las frutas y las verduras frescas durante más tiempo. Según comenta, el error más común que cometemos es dejar las verduras sueltas en el cajón del frigorífico. Asegura que esto es lo que hace que en pocos días las verduras pierdan su frescura y se vuelvan blandas o, como él dice, "flácidas".

Además, pone un ejemplo con unas zanahorias para que lo podamos entender: metemos la verdura dentro de una bolsa de plástico, las mismas que suelen dar en los supermercados al comprar frutas y verduras. Este método, según el frutero, puede alargar la frescura de las verduras, manteniéndolas en buen estado durante al menos 15 días, "sin exagerar".

Bolsas y papel de cocina

Además de guardar las frutas y verduras en bolsas, hay otra serie de recomendaciones que debes cumplir para que duren más tiempo en la nevera. Una de ellas es guardar ambos productos por separado, puesto que producen diferentes tipos de gases y tienen distintas necesidades de humedad. De esta forma evitarás que se acelere su proceso de maduración y que se estropeen antes.

También puedes conservar las frutas y verduras en bolsas de plástico perforadas o en recipientes con ventilación para permitir la circulación del aire y evitar así la acumulación de humedad, lo que podría provocar la aparición de moho o hacer que se pudran. Las bolsas de malla o de algodón reutilizables también son una buena opción para mantener la circulación del aire y garantizar una buena conservación de estos alimentos.

El papel de cocina se convertirá en otro de tus aliados para la conservación de este tipo de alimentos. Puedes forrar el cajón donde las guardas con este papel, el cual absorberá la humedad que desprenden y evitará la aparición de hongos. Deberás ir cambiándolo cada vez que compres fruta y verdura, puesto que si el papel está húmedo no cumplirá correctamente su función.

Precauciones

Con las frutas y verduras es importante no perder de vista que son productos frescos. Por ello, revísalas con frecuencia para que si alguna empieza a pudrirse puedas retirarla antes de que pueda estropear las demás.

Tampoco las laves nunca antes de guardarlas, ya que esa humedad añadida podría hacer que se estropearan antes. Lo mejor es lavarlas justo antes de consumirlas.

Un hombre hace la compra en el supermercado.

Si quieres guardar verduras cortadas, mételas en recipientes herméticos con un papel de cocina en el fondo para absorber el exceso de humedad. Esto es especialmente útil para alimentos como zanahorias, pimientos o apio.

Si sigues estos consejos, podrás garantizar la máxima frescura de las frutas y verduras que guardas en la nevera y conseguirás alargar su vida útil durante el mayor tiempo posible.