Se acerca la noche de Halloween y es un buena excusa para hacer algo especial en familia o con amigos. Si decidimos celebrar una fiesta en casa, será importante que prestemos una atención especial a la decoración.

Ambientar los espacios en los que vayamos a estar nos permitirá crear el entorno ideal para una celebración que puede convertirse en una fiesta inolvidable

Todos estos preparativos pueden resultar muy divertidos, sobre todo si tienes niños en casa. A la mayoría les encanta hacer manualidades y seguro que están dispuestos a echarte una mano. Además, con esa excusa, les tendrás un buen rato entretenidos. 

No es cuestión de gastar mucho dinero, sino que puedes conseguir una original y divertida decoración invirtiendo un poco de tiempo y, lo que es más importante, mucha creatividad.

Globos terroríficos, ojos inquietantes o sillas fantasma acompañados de una luz tenue te ayudarán a crear un ambiente siniestro y especial para pasar la mejor noche de brujas.

A continuación te dejamos diez ideas sencillas y muy baratas que te pueden inspirar y darle a tu hogar ese toque terrorífico que necesitas.

1- Globos terroríficos. Coge unos globos, hínchalos y píntales con rotulador negro grandes ojos y bocas como si fueran caretas de Halloween. Cuélgalos o colócalos en un lugar en el que puedas poner detrás un foco de luz y obtendrás un efecto genial.

Globos de colores con dibujos fantasmagóricos. Freepik

2- Murciélagos voladores. Dibuja murciélagos en una cartulina negra. Recórtalos y ponlos a revolotear por toda la casa. ¡Verás qué miedo!

3- Puertas monstruosas. Haz que tus puertas parezcan monstruos abominables. Puedes conseguirlo colocando un cartón que la ocupe entera y decorándolo con ojos inquietantes, bocas a las que le faltan dientes, telas de araña... También puedes cubrir las puertas de vendas y, con unos ojos grandes y negros, tendrás un fantasma para impresionar a tus visitas.

4- Garrafas fantasmagóricas. Coge garrafas vacías que tengas en casa y píntales con un rotulador negro grandes ojos y boca con los gestos más terroríficos que se te ocurran. Ponles luz dentro o detrás y conseguirás un objeto decorativo muy especial.

5- Colgantes misteriosos. Puedes hacer calaveras, calabazas, brujas, fantasmas, murciélagos y todo tipo de objetos alusivos a Halloween y colgarlos por la casa. Basta con papel negro, hilo y cinta adhesiva. También puedes encontrar guirnaldas ya hechas por poco dinero.

Recortes de cartulina negra con dibujos de Halloween. Freepik

6- Ojos inquietantes. Dibuja distintos tipos de ojos en el cartón marrón que tienen los rollos de papel de baño en su interior y recórtalos. Si introduces en ellos luces de distintos colores obtendrás inquietantes miradas. 

7- Pequeños fantasmas. Necesitas un paquete de gasas e hilo. Estira las gasas, píntales ojos y dale al tejido una forma fantasmagórica. Reparte tus pequeños fantasmas colgados por las lámparas de toda la casa y verás qué divertido cada vez que alguien encienda una luz.

8- Siluetas siniestras. Pega en tus lámparas siluetas de murciélagos, calaveras y calabazas para que al encenderlas se reflejen los dibujos por toda la habitación.

9- Telarañas, calabazas... y botellas de vino. Decora tus muebles y estanterías con telarañas, calabazas y calaveras. También puedes coger unas botellas de vino vacías y pintarlas con motivos de Halloween. Conseguirás darle a ese espacio un toque muy original. 

Calabazas decoran un rincón de la casa. Freepik

10- Sillas fantasma. Cubre cada silla del comedor con una tela blanca a modo de túnica de fantasma. Dibújale unos ojos y una boca negros y tus invitados cenarán en buena compañía... o no.

Ya tienes casi todo listo para disfrutar de una gran fiesta de Halloween. Solo te falta decorar la mesa en la que vas a degustar ese menú acorde a la ocasión que has preparado con tanto esmero. El mantel, los platos o las servilletas te recordarán continuamente que en cualquier momento de esa terrorífica fiesta puedes sufrir un sobresalto. ¡No bajes la guardia!