Desde que Tamara Falcó e Íñigo Onieva se casaran el pasado mes de julio, han continuado copando los titulares y portadas en los medios de comunicación. Desde sus exóticos viajes, hasta los aspectos más íntimos de su relación, su vida amorosa suele estar bajo los focos mediáticos. Y así sigue siendo, sobre todo tras su última bronca en público.
El matrimonio vuelve a estar en el ojo del huracán tras lo que podría haber sido su última gran pelea. Así lo ha confirmado en primicia el periodista Pedro Jota en el videopodcast 'En todas las salsas', presentado por Iban García para ‘Mtmad’, plataforma de Mediaset.
De acuerdo con sus informaciones, Tamara Falcó e Íñigo Onieva protagonizaron una monumental pelea en el interior de un céntrico y conocido restaurante de Madrid hace unos días. El comunicador ha ofrecido todos los detalles sobre lo ocurrido.
“Me cuentan que, supuestamente, Tamara Falcó e Íñigo Onieva tuvieron una discusión en un restaurante del centro de Madrid, en la calle Jorge Juan, hace unos días. No fue una discusión a gritos porque ellos nos discuten así”, empieza contando Pedro Jota.
“Pero estaban teniendo una pelea y salieron cada uno por un lado del restaurante. Él fue el primero en salir en un taxi y ella se quedó. Luego salió del restaurante acompañada de dos amigas”, continúa el periodista, matizando que “no estaban solos allí”.
De hecho, Jota asegura que Tamara Falcó e Íñigo Onieva se encontraban con varios amigos y a la vista del resto del restaurante. Muchos testigos habrían visto gestos exagerados de la influencer. “A la gente le llamó la atención los aspavientos que hacían”.
Otras disputas en público
Esta no es la primera vez que el matrimonio protagoniza un altercado en público. Hace pocos días, a mediados de enero, el programa ‘Socialité’ de Telecinco entrevistó a un pasajero que compartió vuelo con ellos en su viaje a Miami por Navidad.
El entrevistado desveló los momentos de tensión y nervios que habría entre la pareja. Añade que Tamara Falcó e Íñigo Onieva se sentaron separados en el avión y que no se dirigieron la palabra durante las 13 horas que duró el trayecto.
El pasajero cuenta que tanto él mismo como el resto de viajeros que iban en el avión quedaron sorprendidos por este gesto: “Tamara e Íñigo iban en mi vuelo a Miami. Me sorprendió mucho que no se sentaran juntos ni hablaran en todo el vuelo”, remarcó.