Nunca imaginó que el vocablo resultante de la combinación de su número de la suerte, el 8, con el modo cariñoso con el que se dirigía a ella su abuelo, “pochola”, le iba a dar tantas alegrías. Pero el camino hasta convertirse en una de las humoristas gráficas más famosas en redes sociales ha sido largo, laborioso, y (sobre todo) divertido. Porque si les digo que la protagonista de esta semana en estas curiosas páginas de En 140 Caracteres es Laura Santolaya, seguro que pocos (muy pocos) van a adivinar a la pamplonesa maravillosa que se halla detrás. Otra cosa, eso sí, es pronunciar en alto... ¡P8ladas! Su alter ego digital. Su conocidísima criatura. Todo un fenómeno en Internet, editorial y en redes sociales desde el año 2008, que en la actualidad ya roza (agárrense que vienen curvas) los 300.000 followers en Instagram, los 17.500 en X, y los 70.000 en Facebook.
Pero como toda jugosa historia, la de Laura Santolaya tiene un inicio. Y este arrancó cuando hace quince años esta pamplonica que hoy luce 41 otoños y es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Navarra puso en marcha su blog Prohibido escuchar canciones ñoñas. Un sugerente y atractivo nombre que, además de dar título a uno de los ocho libros que ya tiene en el mercado (seis de ilustraciones y dos novelas), supuso el inicio de las aventuras (y desventuras) de su personaje: P8ladas. Ella es una “animada” soltera, un tanto reloca y con tendencia a la mala suerte que vive en un mundo en el que “cualquier parecido con la coincidencia es pura realidad”, detalla con sorna su autora. Porque Laura, además de ser una respetada experta en marketing digital (trabaja en la prestigiosa agencia Fly Me To The Moon como directora de servicios al cliente), siempre ha sido la típica persona que dibuja bien. Y lo más importante: ha sabido encauzar dicho talento.
“Me niego a elegir entre mi profesión y P8ladas. Ambas se han enriquecido”
Por ello, y tras ser postulada casi a traición por una compañera de trabajo, fue seleccionada en 2013 por el diario ‘El País’ en su sección Se busca talento. Todo un logro que le dio mayor visibilidad e hizo explosionar todavía más el fenómeno P8ladas. Le llevó a ejecutar (con éxito) su vertiente más literaria, a tener voz y voto en mil eventos, saraos y encuentros, y a realizar colaboraciones con grandes marcas como Google, Fanta o Coca-Cola. Afirma que por el día trabaja como consultora estratégica de Marketing y Comunicación y, por la noche, se convierte en “autora de cómic y novela”. Tranquila, en casa, casi en la clandestinidad. Una doble personalidad que quiere mantener y que defiende con orgullo, a capa y espada. “Me niego a elegir entre mi profesión y P8ladas. Creo que ambas siempre se han retroalimentado y enriquecido. Muchas veces, con esfuerzo, no es necesario renunciar a nada”, concluye Laura Santolaya a modo de moraleja. “Y a esos que preguntan de dónde saco el tiempo... les doy mi marca favorita de café”, tal y como reza en su página web, repleta de un universo animado que, como su personalidad, engancha.
Perfil digital
P8ladas, un fenómeno digital que no para de crecer: Les llegó la popularidad sin buscarla, a Laura y a P8ladas, y ahora cautivan a un universo digital tan fiel como bienhumorado que casi roza el medio millón: 300.000 followers en Instagram, 17.500 en X, y 70.000 en Facebook. Todo ello sumado a los ocho libros que Santolaya ya tiene editados. Seis sobre ilustraciones (Los lunes me odian, Crónicas de la Adolestreinta, o Prohibido escuchar canciones ñoñas, entre otros) y dos novelas: Bomba de humo (2022), y Cara de susto (2023).