Tras la suspensión del presidente de la RFEF (Real Federación Española de fútbol) Luis Rubiales y sus declaraciones en la comparecencia en la junta de asambleístas celebrada el pasado viernes, la polémica continúa.

Ángeles Béjar, la madre del directivo despedido, anunció ayer que se declaraba en huelga de hambre hasta que acabase la "cacería inhumana y sangrienta” hacia su hijo. De este modo, la mujer se ha atrincherado en la iglesia de la Divina Pastora de Motril, localidad granadina donde se crió el ya exdirigente.

Ángeles Béjar llegó en la mañana de ayer a la iglesia de Motril en compañía de su cuñada y su familia. Una vez estuvo en el interior, esta esperó a que el párroco abandonase las instalaciones para atrincherarse en el edificio y declararse en huelga de hambre. El encierro se hará "de manera indefinida, día y noche", según ha aclarado la madre de Luis Rubiales.

Asimismo, los familiares del ya exdirigente de la RFEF lo han apoyado en todo momento, exigiendo a Jenni Hermoso que “diga la verdad”, a la vez que reclaman que termine la “cacería humana” contra él.

La madre de Luis Rubiales, notablemente afectada por todo el revuelo generado a causa de todas las informaciones que han surgido en los últimos días en torno a su hijo, ha explicado su punto de vista: “No existe abuso sexual al existir consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes”. Al mismo tiempo, no entiende "por qué se están ensañando con él" y añade que algo hay “detrás de toda esta historia”, manifestando que su hijo “es incapaz de hacerle daño a nadie”.

La vida personal de Ángeles Béjar

Ángeles Béjar, más allá de ser la madre de Luis Rubiales, es muy conocida en Motril por haber regentado una peluquería y por ser la exmujer del alcalde de la localidad durante 8 años. De hecho, quien fuese su marido, Luis Manuel Rubiales López, del PSOE, fue elegido para dirigir la alcaldía desde 1995 hasta 2003.

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Al año siguiente fue designado para ser delegado provincial de Empleo en la Junta de Andalucía. No obstante, tras años de convivencia, el matrimonio llegó a su fin. Según indican algunas fuentes, coincidió con la jubilación en la peluquería de Ángeles Béjar. Desde entonces, ella vive en Motril y Luis Manuel en Granada.  

Personas cercanas a Ángeles Béjar la definen como una “mujer normal” a la que “nunca se le ha subido la fama a la cabeza”. Igualmente, la madre de Luis Rubiales es una mujer “muy devota” y “muy cristiana”, lo cual explicaría el acto de atrincherarse en la iglesia, que se debe a "una convicción personal por ayudar a su hijo".