Su experiencia inicial como escritor le gustó y quizá por ello en 2020, ya en solitario, dio luz al libro ¡Maldito caballo!, thriller familiar en el que dos amigos especialistas en el ámbito del cine se enfrentan por un infortunado accidente. Y llegaron las galernas (Ed. Circuito Rojo), su último trabajo, es una novela breve ambientada en la postguerra de Euskadi, donde un joven pretende vengarse del delator de su aita, a quien llevaron ante el pelotón de ejecución.
En Getxo son bien conocidas las galernas. ¿Tan dura y repleta de delaciones y venganzas fue la posguerra en la villa como para titular con esta metáfora su libro y ubicarlo en ella?
La galerna es un fenómeno meteorológico que sucede en un breve espacio de tiempo. cuando la presión atmosférica baja de forma brusca y el aire cálido es sustituido rápidamente por otro frío que comienza a soplar desde el mar con una fuerza de mil demonios. Aunque eres consciente de que puede producirse, nunca sabes si lo va a hacer ni cuándo, pues la predicción es difícil, de modo que un plácido día de playa se puede convertir en menos de diez minutos en una carrera por recoger sombrilla, toalla, bolsa y todo lo demás y salir corriendo a refugiarte. Tras nuestra guerra civil muchos ciudadanos partidarios del bando ganador se tomaron cumplida venganza y, para quitárselos de en medio, acusaron a vecinos y conocidos, a veces incluso a parientes, de haberse significado ideológicamente con los perdedores o de haberse ensañado contra los que durante la guerra no habían estado en el lado nacionalista o republicano. Las delaciones se produjeron en todas partes, no fue un asunto solo de Getxo. Sí, creo que la galerna es una metáfora de lo que sucedió en aquel tiempo, en el que la predicción de llegada de una galerna era imprevisible.
"Cualquier parecido entre los protagonistas de esta novela y personas reales es pura coincidencia". ¿Son estereotipos figurados o realmente en su novela sí hay personajes reales (aparte de José Antonio Agirre, Francisco Endemaño) del Getxo de la época?
He introducido a José Antonio Agirre en mi relato y lo he salpicado también de alusiones a personas que realmente existieron, como Jesús María Leizaola, Santiago Aznar, Vicente Amezaga o Paco Endemaño, pero el resto de los personajes son ficticios, aunque están construidos con las características de individuos que vivieron en aquella época. Hablamos del año 1941, de cartillas de racionamiento, de adulteración de la leche, de prohibición del euskera, de privación de libertad, del intento de uniformizar a la sociedad bajo la ideología del franquismo. Un tiempo de sufrimiento para unos y exaltación patria para otros.
¿Cómo presentaría su libro: una historia novelada o una novela histórica? ¿O simplemente es un thriller
Me inclino por lo último. Es un hecho que pudo haber sucedido y que estoy seguro que ocurrió con personas y en circunstancias parecidas a las que yo he imaginado, y sí, puede decirse que es un thriller con el conflicto bélico y la posguerra de fondo.
¿Por qué eligió este tema tan espinoso de la posguerra con sus negras sombras en forma de delaciones, denuncias falsas e interesadas, de venganzas y represalias contra enemigos ideológicos? ¿Y por qué ubicarlo en Getxo?
Cuando me entero por los medios de comunicación de que han violado a una joven, apaleando a un homosexual o acabado con cualquier persona de forma violenta, me pregunto por sus familiares y por aquellos que quieren o querían a la víctima. ¿Se tomarán la justicia por su mano? Yo me he planteado muchas veces qué haría si me quitasen de esta manera tan trágica a un familiar o amigo, no sé si podría esperar a que la Justicia hiciera su trabajo. Quise plantear este tema en una novela y se me ocurrió situarla en el ambiente de posguerra de hace ochenta años, en el que un chico de 17 años quiere vengarse de la persona que delató a su aita. Creo que esta cuestión ha sido recurrente a lo largo de la historia de la humanidad, y de hecho hay muchas personas que se han vengado matando al causante de la muerte de un ser querido. He ubicado los hechos en Getxo porque es el lugar en donde vivo, no porque en este municipio las delaciones y las venganzas se produjeran en mayor número.
Por las descripciones de su libro es evidente que conoce bien la villa, y teniendo en cuenta que hemos vivido hasta hace una década otra etapa de violencia con sordina, ¿es posible pensar en el hoy de Algorta en una cosa parecida a lo que presenta en su libro?
Conozco bien Algorta, pero muchos de los lugares y hechos que cito son producto de una labor de documentación. No hay que olvidar que la historia se remonta a muchos años atrás y algunos sitios, paseos o edificios ya no existen. Cuando el mundo conoció el Holocausto nadie pensó que ese horror pudiera repetirse o que alguien pudiera declararse partidario de los mismos métodos utilizados por los nazis, pero hoy en día el pelotón de los que defienden acabar con otras personas por ideología, religión, raza u otros factores, es desgraciadamente muy numeroso. La historia se repite siempre y creo que en Algorta podría darse algún hecho de la naturaleza descrita en el relato, pero lo digo como hipótesis general, porque vivo confiado en que no ocurrirá, o no al menos en los parámetros políticos y sociales actuales.
Una pregunta de intencionalidad histórica sobre las dudas existenciales del párroco, protagonista involuntario de esta historia, sobre las delaciones y la violencia institucional. ¿Fueron tan extendidas estas dudas?
La represión ejercida en la posguerra por las autoridades ocasionó mucho sufrimiento, y en la mayoría de las ocasiones las víctimas eran inocentes de las acusaciones que se les hacían. Estoy seguro de que en el bando ganador hubo personas que dudaron de la actuación del Régimen y que sometieron a su conciencia las delaciones que ocasionaron que algunas personas acabaran ante el pelotón de ejecución. El médico de mi relato sufre su propia duda y cobardía y el cura de mi historia se cuestiona fuertemente la actuación de la Iglesia.
Este es su tercer libro. En esta etapa de fructífera post jubilación caminando sobre libros, ¿tiene ya proyectada una nueva historia?
Mi siguiente libro ya lo tengo escrito y se publicará hacia mayo de este año 2022. He novelado un hecho real que se produjo en Venezuela. Allí, un grupo de vascos nacionalistas crearon y operaron durante doce años una radio clandestina, Radio Euzkadi, a la que ellos llamaban Txalupa, que emitió en onda corta para todo el mundo, haciendo programas con noticias que contrarrestaban la propaganda franquista y daban cuenta de hechos que de otra manera nadie habría conocido. Funcionó desde 1965 a 1977, año en el que se clausuró, porque tras la muerte de Franco aquí se había abierto la puerta a la libertad de prensa y ya no tenía sentido mantener la emisora. Fue una gesta impresionante, pues hablamos de un trabajo voluntario, sin remunerar, y quienes lo hacían no fallaron ni un solo día. Me gustaría honrar a aquellas personas que participaron en aquella aventura y darlas a conocer.
Qué es más complicado para un escritor casi novel (por ahora todavía con v), ¿escribir o lograr que te publiquen?
Escribir una novela es cuestión de ganas y de sentarse durante muchas horas delante del ordenador, una labor individual al alcance de cualquiera, pero la publicación de un libro es un camino intrincado. Hay editoriales que ni siquiera acusan recibo a tu propuesta; otras que sí lo hacen, pero que luego no concretan si la van a editar o no y el resto contesta negativamente, aduciendo exceso de ofertas, inestabilidad de mercado o, como últimamente, dificultades de pandemia. Son muy pocas las que leen tu manuscrito y hacen una valoración profesional. Para un escritor novel sin un perfil social relevante -políticos, actores, deportistas, personas mediáticas-, que una editorial se anime a publicar su libro es casi milagroso.
PERSONAL
Lugar y fecha de nacimiento: En 1954 durante el exilio de sus padres en Cumaná (Venezuela). Bilbaíno desde los 7 años y algorteño durante los últimos 41.
Formación: Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Deusto. Trabajó en la sección financiera del incipiente diario Deia y fue jefe de Producción y director de Euskal Telebista (ETB). Posteriormente pasó a la Dirección del Festival de Cine de Donostia.
Trayectoria: En 1993 funda 3Koma93 y en 2003 la productora Trauko Management. Como productor y productor-ejecutivo destacan diversos trabajos en el mundo documental, en ficción, entretenimiento€, como por ejemplo Arribedertxi, Txirri, Mirri eta Txiribiton, 40 urte, Lendakari, la lucha del Pueblo Vasco por su libertad; las tv movies Al alcance de su mano, Pasión adolescente o Entre bateas; y el talk-show Esta es mi gente, entre otros muchos.
Publicaciones: Es autor de El último fotograma, ¡Maldito caballo! y su última novela Y llegaron galernas (Ed. Circuito Rojo).