Veinte años, siete álbumes, miles de emociones? Así se presenta La Oreja de Van Gogh, una de las bandas más admiradas y referente del pop estatal que ya tiene un nuevo disco preparado para seguir conquistando al público. U leire martínez es su cantante y mejor imagen.

A Leire Martínez, vocalista de La Oreja de Van Gogh, no le importa echar la mirada atrás y ver todo lo que ha vivido desde que en 2008 entrara a formar parte de este grupo donostiarra. Asegura que Haritz Garde, Álvaro Fuentes, Pablo Benegas y Xabi San Martín se han convertido en su segunda familia, y a lo largo de estos años han crecido, han madurado y han disfrutado de cada gran proeza de su trayectoria. En mayo pondrán rumbo a EEUU, salvo que la crisis del Coronavirus no permita viajar por seguridad,y a su vuelta saldrá a la luz el nuevo disco que acaban de grabar.

La Oreja de Van Gogh ya tiene nuevo trabajo a la vista, ¿qué puede adelantar?

Me encantaría poder adelantar cosas, pero la verdad es que todavía no tenemos fecha de salida, ni nombre, ni el single decidido. Solo decir que lo grabamos en enero en el estudio Du Manoir, en Las Landas, y el productor es Paco Salazar.

¿Cuánto tiempo les ha llevado la grabación?

Unos veinte días, y han sido una gozada. Hemos disfrutado un montón con esta grabación.

¿Siguen juntándose en su local de siempre para dar forma a las nuevas creaciones?

Con el paso de los años, el local de ensayo de San Sebastián ha ido cambiando, pero nuestro funcionamiento es más o menos siempre igual. Allí nos juntamos los cinco, cada uno va aportando ideas y entre todos le vamos dando forma a las canciones.

¿Hay algún momento más especial que otro a la hora de preparar un disco?

La grabación, cuando vas viendo que esas canciones se van armando y van empezando a sonar, es algo muy especial, pero quizá me quedo con el directo, porque ese momento ante el público es muy emocionante.

Antes de que vea la luz este nuevo disco tienen planteada una gira por EEUU.

Es una gira que teníamos pendiente y que no está vinculada al nuevo disco. De hecho, cuando nos vayamos todavía no habrá salido a la calle.

¿Habrá tiempo también de disfrutar de días de relax y turismo?

A veces sí, pero lo cierto es que la agenda suele estar muy apretada. La idea es concentrar muchas actuaciones en pocos días, porque son viajes que no haces de forma habitual y hay que exprimirlos al máximo. Pero aunque no haya mucho tiempo libre, para nosotros es un lujazo actuar en sitios como Las Vegas, Chicago y Nueva York. Lo disfrutamos muchísimo.

¿Como se prepara el equipaje para una gira de esta envergadura? ¿Llevan instrumentos, por ejemplo?

Todo, tenemos que llevar prácticamente todo, salvo lo más voluminoso, como por ejemplo la batería. En ese caso nos la dejan allá donde vamos, pero otros instrumentos más pequeños, como las guitarras, sí que las llevamos. Y más de una.

¿Y van en un asiento a su lado o en la bodega? Porque hay músicos que reservan asiento extra para sus instrumentos.

No, no, se facturan y van en la bodega. Se colocan en unas cajas de viaje especiales para protegerlas y que no se lleven golpes.

No es la primera vez que hacen una gira por EEUU. ¿Repiten alguna ciudad?

Sí, repetimos muchas: Nueva York, Los Ángeles, Orlando, Miami... Del calendario que tenemos preparado a mí me hace especial ilusión actuar en Las Vegas, porque nunca he tocado allí.

¿El público les sorprende? Estando tan lejos de casa a veces uno puede llegar a pensar: ¿Llenaremos?

Recuerdo que la primera gira más o menos grande que hicimos por EEUU yo pensaba: Uy, ¿y aquí quién va a venir a vernos? Pero la comunidad latina en EEUU es enorme; de hecho, hay más latinos en EEUU que españoles en España. Nos une el idioma y eso hace que todo sea más cercano y que nos encontremos con muchísimo público que nos espera. Es una sensación increíble.

Fue en 2008 cuando fichó por La Oreja de Van Gogh. ¿Le gusta mirar al pasado y ver el recorrido de su vida?

Sí, el tiempo pasa rápido... Ya han pasado doce años desde aquel momento y he vivido muchísimas cosas. Es verdad que la locomotora que es todo esto a veces te hace no tener muy presente lo que ocurre, y por eso a mí sí que me gusta pararme a veces y echar la mirada atrás para ver todas las cosas que he vivido y comprobar la suerte que he tenido.

Había participado en Factor X, hizo sus pinitos como actriz, pero entrar en La Oreja de Van Gogh le habrá marcado un antes y un después.

Sin duda. Entrar en el grupo fue un gran cambio, no tenía nada que ver con todo lo que había hecho anteriormente, aunque participar en el programa Factor X, más que traer ofertas laborales, me acercó a la popularidad, aunque no al mismo nivel.

El pasado 1 de marzo se celebró el aniversario de su primer concierto con el grupo, que además fue en el Kursaal. ¿Es uno de esos momentos que nunca salen de la memoria?

Fue el más especial, tanto por ser el primero como por ser en casa, con la familia, los amigos... Fue muy emocionante. Para nosotros, actuar en casa siempre es especial, y además ahora todos tenemos hijos y ya empiezan a venir a los conciertos a vernos, así que todavía es más emotivo.

Es que el grupo se ha hecho mayor...

Uf, yo soy la más joven y voy a cumplir 41. Ellos empezaron con 20 añitos.

¿Qué tal se lleva el tema de la conciliación? Porque cada uno tiene su familia, sus rutinas...

Es complicado y no tiene nada que ver mi conciliación con la de ellos. Desgraciadamente todavía hay diferencias en ese nivel, pero en mi caso llego como cualquier mujer o cualquier persona que tiene que trabajar y tiene hijos. A veces lo llevas mejor y otras peor.

Si no hubiera entrado en el grupo, ¿ha pensado en qué estaría haciendo ahora?

Sí, lo pienso muy a menudo. Seguro que hubiera seguido cantando, porque antes de pertenecer a La Oreja de Van Gogh ya cantaba en otros grupos, en orquestas... También hacía teatro, así que probablemente hubiera desarrollado más esta rama, porque es algo que me gustaba mucho y que he tenido que dejar un poco de lado. Además estudié Magisterio, así que quién sabe, quizá hubiera sido profesora... También me gustan mucho la psicología, los temas de coaching...

Y de hecho también se dedica a ello.

Sí, trabajo de coach y doy conferencias motivacionales relacionadas con el crecimiento personal.

Este aspecto le vendrá muy bien para momentos bajos, porque aunque la gente siempre se queda con lo bueno, como conciertos y giras, también habrá momentos duros. ¿Cómo se gestionan cuando la fama está ahí y mucha gente está pendiente de lo que ustedes hacen o dejan de hacer?

Supongo que como hace todo el mundo, buscando apoyo en la gente que te quiere, en la gente que te conoce, que sabe quién eres, qué haces y el por qué de muchas cosas. Entre nosotros nos apoyamos muchísimo. Para mí, Haritz, Álvaro, Pablo y Xabi no solo son compañeros de trabajo, son mi familia. Hay épocas que paso más tiempo con ellos que con mi familia, y hemos formado un equipo que va más allá de lo laboral.

¿Qué le aportan cada uno de los componentes del grupo?

Todos en general una sensación de familia, de hogar, de un lugar donde me puedo refugiar. Son mis amigos y mis hermanos. Por separado, cada uno de nosotros somos distintos, cada uno tiene su rol, aunque a veces no sean cosas pensadas, pero ocurren así.

En este recorrido de tantos años, la evolución y madurez del grupo también se aprecia en los temas. Primero el amor era el tema principal y ahora hablan de muchos otros asuntos, como el alzheimer, la inmigración, el maltrato...

Más que la temática en sí, porque hay temas de los que siempre hablamos, ha cambiado la forma de ver y de vivir las cosas. Con 20 años hablas del amor de una manera y con 40 de otra, o hablas de otro tipo de amores, de tus hijos, de tus padres... Antes el amor era el idílico, el de pareja, pero actualmente hay otro tipo de amores en nuestras vidas, e incluso otra forma de comprender el amor hacia tu pareja. Lo que ha cambiado son los matices, porque la edad y las experiencias te hacen ver las cosas desde otro punto de vista.

2020 llega cargado de trabajo para La Oreja de Van Gogh. ¿Qué le pide al futuro?

Sobre todo que sigamos disfrutando de las cosas que hacemos, porque cuando dejas de disfrutar, la cosa se acaba. Si disfrutamos seguirá habiendo ganas de trabajar y de seguir haciendo cosas nuevas.

PERSONAL

Edad: 40 años.

Lugar de nacimiento: Errenteria (Gipuzkoa), pero también está muy ligada a Puente la Reina (Navarra), de donde es su madre.

Formación: Estudió Magisterio en la UPV, pero la música, el baile y la interpretación pudieron más.

Trayectoria: En 2007 fue una de las participantes en el programa musical de Cuatro Factor X, y como ella misma reconoce, le dio cierta popularidad, aunque no muchas ofertas laborales. Mientras, en noviembre de 2007 Amaia Montero anunciaba su marcha de La Oreja de Van Gogh y el grupo comenzó a buscar nueva cantante. En marzo de 2008 Leire Martínez empezó a trabajar con la banda donostiarra y fue presentada al público como su nueva vocalista en el mes de julio. Dos meses después, en septiembre, salió A las cinco en el Astoria, el primer álbum de la banda con Leire al frente. A ese trabajo le siguieron Nuestra casa a la izquierda del tiempo (2009), Cometas por el cielo (2011), Primera fila (2013) y El planeta imaginario (2016). A mediados de este año saldrá al mercado el nuevo disco que acaban de grabar.

De gira: La Oreja de Van Gogh ya tiene todo preparado para poner rumbo a EEUU, donde dará una gira que arrancará el 12 de mayo en Los Ángeles, y finalizará el 9 de junio de Nueva York.