Muchas veces nuestros padres y madres han intentado que un alimento nos guste, ya sea por sus nutrientes o beneficios. Sin embargo, sea como sea, hay cosas que nuestro paladar rehúsa y eso no lo podemos cambiar, ¿o ?

Hace ya varios cientos de años, entre el siglo XVII y XVIII, se descubrió una fruta endémica proveniente de la costa oeste de África, de países como Costa de Marfil, Camerún y Togo. Esta fruta `milagrosa ́ es capaz de hacer que tu paladar no reconozca los sabores ácidos ni cítricos, convirtiéndolos en dulces

La Synsepalum dulcificum, también conocida como Miracle berry o Zafrú, se distingue por su forma ovalada y color rojizo. La mayor virtud, como ya hemos mencionado, es el poder que tiene de cambiar el gusto y esto se debe a una glicoproteína que lleva en su pulpa, la miraculina.

Miracle berry o Zafrú en un cuenco.

Cómo funciona

Esta milagrosa fruta funciona de la siguiente manera: antes de ingerir, por ejemplo, unos gajos de lima, se tiene que masticar dicha baya durante unos 20 segundos. Tras ello, se retira de la boca y empieza lo sorprendente. Da igual lo ácido o cítrico que un alimento pueda llegar a ser, que el efecto de esta fruta hará que cada bocado nos sepa dulce. Este extraordinario experimento dura una hora, pero siempre puedes llevarte a la boca otro Zafrú y seguir disfrutando del dulzor.

Cabe destacar que la fruta en sí misma no es dulce, sino que su proteína tiene ese asombroso poder.

Salud

El Zafrú siempre ha tenido un papel fundamental en la medicina africana al poder utilizarlo en una variedad de alimentos locales, pero su uso sanitario se está expandiendo. La capacidad de la fruta de proporcionar un sabor dulce permite a aquellas personas con problemas de obesidad, diabéticos o con alteraciones o pérdidas del gusto, poder disfrutar de comida dulzona sin aumentar sus índices glucémicos

Palabra no hecha sobre azúcar.

Para pacientes oncológicos, esta fruta también puede ser una vía de escape para volver a conectar con el sentido del gusto. El sabor dulce del Zafrú ayuda a estos pacientes a sobrellevar el sabor metálico que suelen tener para ellos los alimentos tras las sesiones de quimioterapia o radioterapia.

Estas posibilidades abren un nuevo capítulo para la investigación médica.

Gastronomía

La experiencia del sabor está garantizada siempre que el Zafrú está por medio. La cantidad de recetas novedosas y mezcla de sabores que se pueden conseguir con este alimento es un mundo aún por descubrir. Hay especialmente un experimento que se lleva a cabo en el restaurante ecuatoriano en Quito “Tributo”, que consiste en maravillar el paladar de sus comensales. Dicho experimento consiste en crear una variedad extensa de pastelería en torno a la fruta y variar los sabores ácidos con la magia de la baya. Hay que añadir que cada postre que sale de su cocina no lleva azúcares añadidos, dado que la fruta es capaz por sí sola de crear esta falsa sensación.

Para el correcto tratado de la fruta es importante deshidratarla de inmediato tras su recogida, ya que esta baya es muy perecedera y pierde muchos nutrientes y propiedades nada más recogerla del árbol. En buen estado dura entre cinco y siete días, y si se quiere producir en invernaderos en zonas frías, al ser una fruta tropical se necesitarán muchos más cuidados.

Limones y limas sobre un plato.

Pioneros

Las dos empresas que están llevando esta fruta a todos los rincones del mundo son Zafrú Fruta Milagrosa y la española Baïa Food. Ambas respetan el consumo responsable y tratado ecológico de sus alimentos y proporcionan una seguridad alimenticia de mano de la supervisión de la UE.

Te puede interesar:

Está claro que no conocemos muchísimas cosas de nuestro planeta, tanto fauna como flora o alimentos. Cada país tiene cosas maravillosas que dar a conocer, y esperamos que esta fruta `milagrosa´ haya abierto tus ganas de seguir descubriendo las maravillas de este planeta.